No habrá gripe azul el 21-D. Los sindicatos de los Mossos d’Esquadra y el movimiento interno de MosS.O.S. han desactivado el rumor de la ola de bajas médicas, fingidas, presentadas por agentes para no participar en el dispositivo de seguridad de este viernes. Por «responsabilidad» posponen las protestas de su reivindicación laboral hasta después del Consejo de Ministros en Barcelona. Trabajarán con «exquisita profesionalidad» y «estarán a la altura» de las circunstancias.

Ante la incertidumbre que suscita la jornada de movilizaciones anunciada por los CDR en contra de la visita del gobierno de Pedro Sánchez, el portavoz de MosS.O.S. ha pedido que se les aísle del debate político y que se les deje de utilizar como «arma arrojadiza» porque se hace un «daño irreparable» a la institución.

Por su parte, David Miquel, del SPC, e Imma Viudes, de SAP-FEPOL, sobre el conflicto laboral, cuyas protestas prevén retomar a partir del 22 de diciembre, han remarcado la «falta absoluta» de negociación por parte de las consejerías de Interior y Economía catalanas.

En vísperas de la reunión que hoy mantendrán nuevamente en Interior, los sindicatos han explicado que no son «optimistas» y han criticado también que todavía no hayan sido informados sobre cómo se desarrollará el dispositivo especial del 21-D en Barcelona y cuántos agentes deberán interrumpir «vacaciones ya programadas con sus respectivas familias».

APOYO DEL ‘PARLAMENT’

Paralelamente, el Parlamento de Cataluña rechazó ayer «cualquier intento de instrumentalizar» a los Mossos y proclamó su apoyo a la «profesionalidad» del cuerpo a cuatro días del cóctel de movilizaciones que prepara el soberanismo para el 21-D. Los diputados han votado dos textos, uno del PSC-Units per Avançar y otro de los comuns, que exigen también mejoras en las condiciones laborales de los agentes policiales y de los bomberos catalanes.

Todos los grupos excepto la CUP han defendido, «al margen de toda controversia ideológica y política», su «tarea en el control del orden público, garantizando en todo momento el ejercicio de los derechos fundamentales de toda la ciudadanía en un marco de pluralidad, convivencia y ausencia de violencia». Los anticapitalistas han pedido la votación separada en este punto para poder votar en contra y abstenerse en el resto, donde se reclama una mejora de sus condiciones laborales.