A poco más de dos meses del anunciado referéndum unilateral del 1-O, el apoyo a la independencia de Cataluña sigue cayendo en el barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat. El 'no' a la secesión ha agrandado a ocho puntos su ventaja sobre el 'sí' y rozaría el 50% de los votos. En concreto, el 49,4% de los catalanes votarían hoy en contra de la independencia, un punto más que en marzo, mientras que el 41,1% votaría a favor, tres puntos menos que en el anterior sondeo.

La vía unilateral por la que transita el Govern de Junts pel Sí sigue provocando una fractura entre los encuestados. El 48% avala la convocatoria de un referéndum sin permiso del Estado (dos puntos menos que en marzo), pero el 46% rechaza esta posibilidad (el mismo porcentaje que cuatro meses atrás).

En este último porcentaje convive el 23,4% que respalda una consulta acordada y el 22,6% que rehúsa toda votación. En cualquier caso, el 71,4% de los entrevistados defienden el derecho a decidir de Catalunya, dos puntos menos que en marzo.

En cuanto a la convocatoria anunciada para el 1-O, el sondeo de la Generalitat estima que dos de cada tres catalanes (67,5%) participarían en el referéndum unilateral.

Con una muestra de 1.500 entrevistas, el trabajo de campo tuvo lugar entre el 26 de junio y el 11 de julio, por lo que recoge los efectos de la fulminante destitución del 'conseller' Jordi Baiget por haber expresado dudas sobre el desenlace del 1-O, pero no de la crisis de Govern que acabó con la sustitución de tres 'consellers' claves cara al referéndum.

HACE CUATRO MESES...

En el anterior barómetro, de marzo pasado, el 'no' a la independencia (48,5%) superaba por cuatro puntos al 'sí' (44,3%) y la vía unilateral dividía a los catalanes, cuando el 1-O aún no estaba sobre la mesa. El 50,3% de los encuestados apoyaban que el referéndum se convocase sin la autorización del Estado, mientras que el 46% rechazaba esta posibilidad.

Y ante la tesitura de participar en un referéndum unilateral, el 73,4% de los sondeados aseguraban entonces que irían a votar, frente al 20,7% que se quedaría en casa. En cualquier caso, el 73,6% de los catalanes reclamaban poder votar, ya fuese de manera pactada o unilateral.

EL FUTURO PARLAMENT

Respecto a la solidez electoral del bloque independentista, la encuesta ratifica que la mayoría absoluta de Junts pel Sí y la CUP continúa tambaleándose, situando la suma de ambas fuerzas en una horquilla de 66-71 diputados (siendo 68 la mayoría absoluta). El CEO sigue preguntando por la coalición de JxSí a pesar de que tanto PDECat como ERC han dejado claro que no se repetirá esta fórmula en las próximas elecciones.

Ciutadans se mantiene como segunda fuerza pero a la baja (20-22 escaños) y el PSC crecería y recuperaría la tercera posición (17-20 parlamentarios) que había perdido hace cuatro meses en detrimento de Catalunya Sí que es Pot, que también subiría (15-17 representantes). El PPC podría ganar hasta dos diputados (11-13).