El último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat detecta un vuelco en las preferencias de los catalanes en cuanto a la independencia. Si siempre desde octubre del 2017 -cuando se celebró el referéndum y tuvo lugar la declaración unilateral en el Parlament- eran más los ciudadanos partidarios de la secesión, en esta ocasión los que prefieren que Cataluña permanezca en España ganan con claridad. El 48,3% de los encuestados son contrarios a la ruptura, frente al 44% que sigue apostando por ella.

La encuesta, realizada entre el 25 de junio y el 17 de julio --antes del debate de investidura de Pedro Sánchez-- con entrevistas telefónicas a 1.500 personas, arroja además que el 5,5% de los consultados dicen no saber si están a favor de la independencia, y el 2,2% prefiere no contestar.

Por simpatías políticas, el 73,9% de los comuns y el 87,1% de los votantes del PSC no son partidarios de la secesión. En cuanto a los partidos declarados independentistas, el 84,5% de los votantes de ERC la quiere -por el 10,2% que no-, un porcentaje que es del 91,3% en el caso de JxCat y del 95,6% en el caso de los que apoyan a la CUP.

El barómetro de opinión política del CEO pregunta también a los catalanes a qué partido votarían si hoy se celebrasen elecciones autonómicas o generales. En ambos casos la victoria sería para Esquerra, que consolidaría así los resultados que obtuvo el 28-A y el 26-M en las legislativas y municipales.

ERC ganaría unas elecciones si se celebrasen ahora con entre 38 y 40 diputados, mientras que el PSC y JxCat se disputarían la segunda plaza -en votos sería para los socialistas y en escaños para los posconvergentes-, seguidos muy de cerca por Ciudadanos.

La encuesta pronostica que JxCat obtendría entre 25 y 27 escaños -tiene 34-, el PSC 25 -por los 17 que logró en el 2017-, Cs entre 23 y 24 -ganó las últimas con 36-, y los comuns’ crecerían desde los ocho actuales hasta 11 o 12. Los seis o siete diputados que conseguiría la CUP permitirían al independentismo mantener su mayoría absoluta en la Cámara, mientras que el PP mantendría solo tres de sus cuatro representantes.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, es el líder mejor valorado con una nota media de 6,26, mientras que Quim Torra Carles Puigdemont suspenden con un 4,15 y un 4,31, respectivamente. También Miquel Iceta (4,33).