EL CIUDADANO búlgaro detenido el 8 de abril en su país en relación con el 11-M, Toni Rades, conoce a compatriotas suyos que podrían haber vendido las armas con las que una célula terrorista se suicidó en Leganés el 3 de abril, según fuentes policiales. Estos traficantes suministraron dos subfusiles Starling y otro Czech, además de dos armas cortas.