Se levanta Alberto Núñez Feijóo y se sube a una pequeña plataforma con la bandera de Galicia estampada, toma una enseña con la mano y levanta el pulgar y se acomoda para hablar sobre un atril cuyo frente reza: "Galicia é moito" ("Galicia es mucho"). Aún no ha pronunciado palabra, pero el mensaje clarea. El presidente de la Xunta y candidato del PP gallego a las elecciones autonómicas ha elegido Vigo, la plaza que en las municipales se mostró más hostil al partido, para calentar este sábado la precampaña del 5 de abril, según Faro de Vigo, diario de Prensa Ibérica.

Entre las indirectas sonoras de Patti Smitth (y su 'People have the power') y las de Los Limones ('Sé que aquí nacía y aquí quiero quedarme') Feijóo -ante la petición de Inés Arrimadas de ir de la mano en los comicios de las comunidades con mayor presencia del nacionalismo- se proclamó como un aspirante "libre". Sin ataduras para "cumplir" los compromisos con la comunidad, aunque eso le enfrente con su propia formación, capitaneada en Génova por Pablo Casado. "No seré rehén de ningún partido, ni siquiera del mío. Soy servidor de todos los gallegos", ha subrayado. No faltó, minutos antes, el momento ya habitual en que al presidente se le quiebra la voz. Ocurrió el martes, cuando dio el paso para encabezar el cartel electoral del PP gallego, y también hoy, al ligar su carrera política a Galicia. "Es prácticamente mi vida, todo lo que soy".

Ejercicio de coherencia

El jefe de filas del PP de Galicia, arropado en la ciudad olívica por sus 'conselleiros' en el gobierno y la nomenclatura del partido, con los presidentes provinciales en cabeza, ha justificado el adelanto electoral como un ejercicio de "coherencia" para no hacer coincidir dos urnas, las gallegas y las vascas, separadas por 400 kilómetros de distancia, en fechas distintas.

En abril volverá el dilema, creen los conservadores gallegos. O cuarta mayoría absoluta o un "variado multipartito" al que le faltan las credenciales de previsibilidad, estabilidad y moderación con las que Feijóo se presenta a las elecciones. "No vamos a formar un gobierno sometido a los intereses de algunos ni a las minorías de otros: este pretende ser un gobierno para las maoyorías y para todos. Incluidos los adversarios".

En su discurso, de más de tres cuartos de hora de duración, hubo sin embargo recados para las otras formaciones. Cargas contra el Gobierno central del PSOE y Unidas Podemos y a su comportamiento "sectario" con los gallegos; contra el nacionalismo del BNG al que contraponen su idea de una Galicia "abierta"; contra las "lecciones" que pretende imponer Vox en la defensa de la unidad de España; y también contra Ciudadanos, ansioso por consumar una coalición a la manera de Navarra Suma en el feudo de feudos del PP. "Nuestro proyecto no pertenece a ningún bloque de partidos", avisó a navegantes el líder regional del PP.

"Te queremos"

De teloneros del candidato ejercieron Corina Porro y Alfonso Rueda. La presidenta de la gestora del PP en Vigo le lanzó, consumado ya San Valentín, un "te queremos" a Feijóo. "Galicia te necesita", avaló. El barón provincial llamó a activar los engranajes del partido y a mirar de puertas adentro. "No quiero hablar de Gonzalo Caballero, pero nos conviene que Gonzalo Caballero hable mucho". A Pontón le recordó el 41-6 de las elecciones de 2016.