Los obispos catalanes han pedido este lunes, tras conocer la sentencia del 1-O, desactivar la tensión acumulada desde 2017 y "retornar al único camino posible: un serio camino de diálogo entre los gobiernos español y catalán que permita ir encontrando una solución política adecuada", a la vez que han llamado a respetar la sentencia.

"Hace falta respetar la sentencia, emanada del poder judicial de un Estado de derecho, así como las eventuales que puedan venir de los tribunales europeos", ha afirmado en un comunicado la Conferencia Episcopal Tarraconense (CET).

"La prisión preventiva ha durado casi dos años, y la hemos vivido con pena en el corazón por lo que suponía para los presos y para sus familias y amigos", han afirmado.

También ha enmarcado el juicio llevado a cabo en el Tribunal Supremo en un "estado de cosas" de los últimos dos años en el que la situación social y política en Cataluñaha sido compleja, con dificultad para entrever soluciones.

"Cataluña no es una sociedad violenta", pero ven una menor calidad de la convivencia en los últimos años debido al enfriamiento, la ignorancia y el menosprecio, han dicho.