El senador de EH Bildu Jon Iñarritu ha solicitado la comparecencia en la Cámara alta del fiscal delegado adscrito al Servicio de Criminalidad Informática de la Fiscalía General del Estado, Jorge Bermúdez, por haberle insultado a través de Twitter.

El roce en cuestión tuvo lugar ayer martes después de que Iñarritu se preguntara en la red social qué problema tiene la fiscalía con los observadores internacionales, al tiempo que explicaba que él mismo ha acudido como observador a vistas en EEUU y Turquía y «nunca» le han puesto pegas.

«Pues que en España los juicios son en audiencia pública, tontopolla. No hace falta montar el espectáculo de ‘observador internacional’. Vas, te sientas y miras», escribió Bermúdez a través de una cuenta bajo el pseudónimo de Daniel Kaffee que después de que se revelara su identidad ya ha registrado con su nombre verdadero.

Precisamente, la fiscala general del Estado se refirió la semana pasada a lapetición de la presencia de observadores internacionales tal como reclaman los sectores independentistas en el mismo sentido que Bermúdez, afirmando que todo el mundo podrá seguir el juicio contra los políticos secesionistas en directo «porque se retransmiten por televisión».

También desde el Ministerio de Justicia aludieron a que las vistas judiciales en España son públicas y todo el mundo las puede ver en directo, sin ningún problemay el juicio del procés será tratado igual que el resto de vistas judiciales. «Podrán oír lo que dicen todas las partes y cómo se desarrolla el juicio», señalaron fuentes del ministerio.

En otras ocasiones, Bermúdez ya había utilizado Twitter para replicar a los independentistas. El pasado 2 de noviembre, contestó a la consejera de Agricultura, Teresa Jordà, quien aseguró que la democracia en España acababa de «morir definitivamente» después de que el pasado 2 de noviembre la fiscalía mantuviese la acusación por rebelión contra los líderes del procés. «La democracia que vos matáis goza de buena salud», escribió el fiscal aquel día.

Y en octubre del 2017, días después del 1-O, llamó «imbéciles» a los «señores independentistas» por «liberar a los catalanes de la opresión de la privacidad de sus datos personales» y censuró que Mireia Boya, que llevaba una camiseta pidiendo «abrir fronteras», «pretenda levantar las suyas propias». Todo ello ha hecho de Bermúdez objetivo de crítica por parte de los políticos independentistas, que lo consideran que no objetivo en sus opiniones.