Ómnium Cultural presentó ayer su campaña Juicio a la democracia, a partir de la cual convocará movilizaciones en varias ciudades de Europa y «empapelará todos los hogares y llegará a todos los buzones» catalanes para denunciar que en la causa del procés no se juzgarán delitos sino derechos fundamentales.

Estas son dos de las acciones anunciadas ayer por esta entidad independentista, cuyo presidente, Jordi Cuixart, permanece encarcelado desde hace más de 15 meses.

La vicepresidenta de Ómnium Cultural, Marina Llansana, y el miembro de la Junta Nacional, Xavier Antich, explicaron que esta organización prevé convocar a lo largo del juicio manifestaciones en Bruselas (Bélgica), Estrasburgo (Francia) y Ginebra (Suiza), puntos neurálgicos de la Unión Europea, así como en Madrid.

Además, Ómnium ha lanzado un vídeo con el título Yo acuso -retomando el famoso alegato del escritor francés Émile Zola- en el que participan varias caras conocidas de la escena cultural catalana junto a representantes de todos los partidos soberanistas -Míriam Nogueras (PDeCAT, Crida), Marta Vilalta (ERC), Joan Josep Nuet (comunes) y Bel Olid (CUP)-.

«Disidentes orgullosos»

También aparecen en la grabación, entre otros, la esposa de Cuixart, Txell Bonet, y Roger Español, que perdió un ojo el 1-O al recibir el impacto de una bala de goma.

La entidad independentista también repartirá durante el juicio un diario gratuito para informar de lo que pase dentro de la sala y ejercer un papel de «contrainformación» respecto a «los medios del IBEX 35», así como celebrará diversos «juicios populares» y establecerá casetas callejeras para informar a la ciudadanía. El acto ha concluido con la intervención del vicepresidente de la entidad, Marcel Mauri, que ha tomado el liderazgo de Ómnium desde que Cuixart permanece encarcelado. «No somos delincuentes, somos orgullosos disidentes», aseveró Mauri.