La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, justificó ayer que Pedro Sánchez usara el avión presidencial el viernes pasado para reunirse con el presidente valenciano, Ximo Puig, en Castellón y asistir luego a un concierto del Festival Internacional de Benicasim (FIB). Según Calvo, la visita era parte de la «agenda cultural» del presidente.

Cs y PP preguntarán en el Congreso sobre el uso del avión para un «evento de ocio». Albert Rivera reclama al Ejecutivo que informe del combustible gastado y la huella de carbono del viaje, y que aclare, si es que era un viaje privado, por qué se desplazó Sánchez en avión oficial, y si era institucional, por qué no estaba en su agenda.

El diputado del PP José Antonio Bermúdez de Castro preguntará a Sánchez si pagará el viaje «de su bolsillo» y qué tema era «tan urgente» tratar con Puig como para viajar en avión oficial un viernes por la tarde, «sin esperar al encuentro de la ronda de presidentes autonómicos en la Moncloa», según la cuestión registrada en el Congreso. Podemos optó por no comentar la cuestión. Sí preguntará por el coste el senador de Compromís Carles Mulet. Ximo Puig defendió a Sánchez señalando que «el presidente se desplaza tal y como los mecanismos de seguridad se lo plantean».