La oposición ha criticado este miércoles a Mariano Rajoy por no haber asumido responsabilidades ni haber dado explicaciones satisfactorias en el pleno extraordinario sobre corrupción. Si bien, Ciudadanos o el PNV han acusado a la izquierda de haber sido ellos los que le han permitido hacer un "mitin", al citarle a una sesión plenaria en lugar de esperar a que sea llamado a declarar en la comisión de investigación, donde está obligado a decir la verdad y se pueden hacer interrogatorios pregunta-respuesta.

Este es un resumen de la intervención de los principales partidos:

El PSOE: «Dimita por dignidad, es un presidente bajo sospecha»

Margarita Robles se estrenó este miércoles como portavoz del PSOE en un pleno con peso y con una materia que dominaba como exjueza que es y como ‘recompensa’ logró que Mariano Rajoy centrara en ella sus críticas, como maniobra defensiva.

La diputada, en sintonía con la dureza mostrada en los últimos meses por Pedro Sánchez -ausente al carecer de escaño-, pidió al jefe del Ejecutivo que dimita “por dignidad” y porque es un presidente “bajo sospecha”, por su “tolerancia” con la financiación irregular el PP.

Y la respuesta del presidente fue recordar que, al igual que él en ‘Gürtel’, Robles declaró como testigo en el ‘caso Lasa y Zabala’. La portavoz, enojada, respondió que no aceptaba “lecciones” en la defensa de los derechos humanos, hasta el punto de que Rajoy, con sorna, en su última réplica, explicó que sus alusiones personales solo buscaban “favorecerla” frente a Pablo Iglesias o Albert Rivera como portavoz del principal partido de la oposición.

Podemos: «Usted es el mayor responsable político de la corrupción»

Pablo Iglesias, sabedor de que Mariano Rajoy evitaría dar explicaciones pormenorizadas sobre la corrupción en el PP, centró sus intervenciones en el pleno en reclamar -en vano- al presidente que respondiera a seis preguntas concretas, entre ellas por qué envió el famoso “Luis, sé fuerte” a Bárcenas o si piensa, “de corazón, que los ciudadanos le creen” cuando alega que no sabía nada de los tejemanejes de los extesoreros del PP.

Iglesias aseguró que la corrupción daña la imagen internacional de España y acusó al líder conservadores de ser el “mayor responsable político” de este problema.

El jefe del Ejecutivo respondió con el ventilador y señaló que a él también le interesa saber si Podemos se ha financiado con dinero de Venezuela o Irán o por qué Iglesias cenó en secreto el pasado sábado con Oriol Junqueras. La respuesta del líder podemista llegó en los pasillos donde por enésima negó conexiones ilegales internacionales de su formación.

Ciudadanos: «Reformemos la democracia y dejémonos de shows y espectáculos»

Albert Rivera aprovechó el pleno extraordinario sobre corrupción para anunciar a bombo y platillo que la semana próxima Ciudadanos presentará una ley de limitación de mandatos, que saldrá adelante “con ayuda del PP o sin ella”. Y, con el anuncio como base, reprochó al resto de partidos que estén más preocupados de los “shows y espectáculos” que de “trabajar” porque el Congreso “acabe la legislatura reformando la democracia”.

Rivera lamentó que Rajoy no hablara de la ‘trama Gürtel’ pero culpó al PSOE y Podemos de permitirle hacer un “mitin” al forzarle a comparecer en un pleno con un formato de tasado. En cambio, su partido impulsa que el presidente se siente en la comisión de investigación sobre la caja B del PP, donde estará obligado a decir la verdad y los portavoces podrán interrogarle con un formato más efectivo de pregunta-respuesta.

La izquierda respondió recordando a Rivera que Rajoy es presidente gracias a los votos de su partido.

ERC: «¿Creen que para nuestros hijos queremos una Cataluña corrupta?»

Marino Rajoy abrió la veda hablando del desafío independentista o del terrorismo, pese a que el pleno era por corrupción, y Joan Tardà recogió el guante y aseveró: “¿Por qué cree que queremos fundar una república? Porque estamos hartos de la corrupción, incluso en mi país. Por supuesto”.

Esta reflexión despertó las protestas de la bancada del PP, a lo que Tardà respondió airado: “¿Qué se creen, que somos imbéciles? ¿Qué para nuestros hijos queremos una Catalunya corrupta?”. De esta forma, el republicano reafirmó el compromiso de su partido con el referéndum y señaló que frente a esta opción al PP y al Gobierno solo les queda “la violencia de los corruptos que se sienten legitimados para negar la democracia a un pueblo indefenso”.

Además, fiel a su estilo, el portavoz republicano señaló que no le sorprende que Rajoy no asuma responsabilidades porque es “más chulo que un ocho y se irá de aquí y se fumará un puro”.

El PDECat: «Lo fía todo a la justicia y se limita a dejar pasar el tiempo»

También el PDECat mezcló el desafío independentista con la corrupción, si bien sin un lenguaje tan punzante como el de ERC, cuyo portavoz, Joan Tardà, precedió a Carles Campuzano en el uso de la palabra.

El coportavoz convergente señaló, por ejemplo, que los escándalos en las filas del PP alimentan la “desafección” en Catalunya, sin mencionar por supuesto los casos que salpican a la antigua CDC; y acusó a Mariano Rajoy de no asumir responsabilidades ni por el ‘caso Gürtel’ ni ante el problema catalán. En este sentido, recordó que la recogida de firmas contra el Estatut, en su opinión, dio “origen al proceso soberanista”, para después concluir: “Lo fía todo a la justicia, no asume ninguna responsabilidad y se limita a dejar pasar el tiempo”, en referencia a ambos problemas.

Campuzano regaló tras terminar su intervención el libro ‘La nacionalitat catalana’, de Enric Prat de la Riba, al presidente.

El PNV: «Este pleno es insulso trámite a la búsqueda de una efímera portada»

El PNV se situó este miércoles en un punto intermedio y criticó, por un lado, a Mariano Rajoy por esconder la cabeza y al PP por querer embarrar a todos los partidos en la corrupción y, por otro, a los tres principales partidos por forzar la comparecencia del presidente en un pleno extraordinario. “Ni el uso indiscriminado de trámites parlamentarios vacíos que utilizan unos ni la extensión del barrizal personal a los demás que pretenden los otros va a contribuir a la gobernabilidad presente ni futura. Pero les aseguro que sí contribuirá al descreimiento ciudadano. Ustedes verán”, señaló.

Aitor Esteban aseguró que la sesión parlamentaria solo va a suponer un “insulso trámite a la búsqueda de una efímera portadas” dado el procedimiento “cómodo para el presidente” y apostó por sentar al mismo ante la comisión de investigación sobre la caja B. A este respecto, criticó que los populares hayan respondido con un órgano similar en el Senado pero para investigar al resto: “Es inaceptable”.