La reunión entre Carles Puigdemont y Mariano Rajoy salió a la luz coincidiendo con el día de la sesión de control al Govern, que no tuvo más remedio, pues, que comparecer tras haber negado con contundencia y en repetidas ocasiones cualquier contacto secreto con el Ejecutivo del PP. La oposición reclamó al 'president' que aclare cuáles son sus planes respecto al referéndum, si bien sorprendió que ningún grupo aprovechó la oportunidad de oro de preguntarle directamente si se había citado o no con Rajoy en la Moncloa. Puigdemont pudo así escurrir el bulto y no tener que confirmar un encuentro que él mismo había desmentido.

Sí afearon la falta de transparencia en torno a la entrevista del 11 de enero, sobre la que tampoco pidieron detalles, y exigieron saber si el Govern tiene una agenda oculta en relación a la consulta. La líder de la oposición, Inés Arrimadas, pidió claridad al presidente de la Generalitat. "Ni dicen la verdad sobre las reuniones que tienen ni dan explicaciones sobre temas incómodos ni afrontan los problemas de los catalanes; no se esconda y no oculte información sobre lo que hace o deja de hacer", le espetó la líder de Ciutadans.

También Cataluña Sí que es Pot, que apuntó a un "doble lenguaje" del Govern, aludió a la confusión de los últimos días. "Querríamos que dialogaran cada día con el Gobierno de España, pero no se escondan, dejen de jugar a 'Els Pastorets' -señaló el presidente del grupo parlamentario, Lluís Rabell-. No es ninguna vergüenza que hable con el señor Rajoy, es su deber".

Su compañero de filas en Madrid Xavier Domènech, tachó de "episodio tragicómico que roza el ridículo" la reunión entre ambos dirigentes. El portavoz de En Comú Podem en el Congreso consideró que, al menos, queda claro que "hay conciencia de que el problema es grave", pero también instó a explicar en público lo que se dice en privado.

SIN RESPUESTAS CONCRETAS

El líder del PSC, Miquel Iceta, ya aseguró el martes tener constancia de los contactos Gobierno-Generalitat, lo que le acarreó las críticas del portavoz del PDECat en el Congreso,Francesc Homs, y del de ERC, Joan Tardà, que apuntaron a su interés en vender esa versión. "Más [reuniones] debería haber y con más resultados", señaló este miércoles. Reprochó a Puigdemont que "le moleste que los catalanes sepan lo que hace en privado" y le preguntó por sus preparativos para el referéndum. Una cuestión que no obtuvo ninguna respuesta concreta del 'president'.

Mientras, la CUP, que también había negado cualquier cita secreta, obvió durante la sesión el tema estrella del día. La diputada Mireia Vehí centró su pregunta al 'president' en el conflicto laboral de los estibadores.