Los familiares de Orfa Neid Torres Guerra, de origen colombiano y 42 años, respiraron ayer tranquilos después de que la mujer se pusiera en contacto con ellos. La familia de Orfa, que vive y trabaja en Madrid, no sabía nada de ella desde el jueves pasado. El fin de semana llamaron a la embajada colombiana en España, pero allí tampoco les pudieron facilitar ninguna información. Finalmente, la mujer telefoneó ayer por la tarde a sus familiares, según confirmaron fuentes diplomáticas.

Ni la embajada colombiana ni la policía, sin embargo, saben nada de otra mujer colombiana que todavía está en paradero desconocido desde el 11-M: Marta Cecilia Torres Ortega, de 32 años, quien no ha mantenido ninguna comunicación con su familia desde el pasado jueves. La mujer es de tez morena, mide 1,65 y es natural de Ibague (Tolima).

Otro de los desaparecidos es Javier Guerrero Cabrera, un joven de 25 años. Su familia, que ha mostrado su foto en varias cadenas de televisión por si alguien le reconoce, sigue buscándole de manera desesperada. A pesar de que su documento nacional de identidad fue hallado entre el amasijo de hierros al que había quedado reducido uno de los trenes que reventaron, la familia de Javier todavía mantiene la esperanza de que el joven esté ingresado en algún hospital sin posibilidad de hablar.