El dirigente de la izquierda aberzale Arnaldo Otegi, que cumple actualmente prisión en Logroño, ha visitado este domingo a su familia en su domicilio de Elgoibar (Guipúzcoa) por del fallecimiento de su suegra. Un permiso penitenciario extraordinario concedido el pasado viernes le ha permitido salir de prisión, donde cumple una condena de seis años y medio por intentar reconstruir Batasuna.

Otegi ha permanecido durante una hora y veinte minutos en su domicilio, al que han acudido sus padres y otros allegados.

Posteriormente, en su perfil de Twitter ha aparecido una fotografía suya en el interior de la vivienda con la frase: "Una hora en casa, después de cuatro años" en euskera y castellano.

Fuerte dispositivo policial

El preso ha llegado a la casa familiar a las 9.30 horas, esposado y custodiado por ertzainas de paisano. La furgoneta gris con cristales tintados que le transportaba ha estacionado a menos de un metro del portal, por lo que apenas ha sido visto por los vecinos. Otros cinco agentes de la Ertzaintza distribuidos en dos vehículos todoterreno sin distintivos completaban el dispositivo de seguridad.

El líder aberzale fue trasladado el pasado viernes desde la prisión de Logroño hasta el centro penitenciario alavés de Zaballa, aunque permaneció allí y no fue conducido a Elgoibar para asistir al funeral de su suegra, como se esperaba. Por el contrario, sí acudieron otros dirigentes de Sortu como Pernando Barrena, Rufi Etxeberria y Joseba Permach, además de la abogada del exportavoz de Batasuna, Jone Goirizelaia.

Otegi se encuentra en prisión desde octubre del 2009 al ser detenido en el marco de la operación Bateragune, por la que fue condenado en el 2012 por el Tribunal Supremo