Pablo Iglesias ha reconocido que el resultado obtenido por Podemos en Cataluña ha sido malo, peor incluso que el de las elecciones anteriores cuando su formación se presentó coaligada bajo la marca Catalunya si que es pot, porque no se ha entendido su mensaje de diálogo y de referendum pactado del que han hecho bandera.

Por primera vez tras las elecciones del 21 de diciembre pasado, el líder de Podemos ha hablado de la situación política en España ante el Consejo Ciudadano de la formación invitando a la autocrítica por los errores cometidos en el 2017 y ha esbozado un plan de trabajo para recuperar el espíritu del 11-M, con mayor presencia en la calle y para forzar a Mariano Rajoy a que celebre este año el debate sobre el Estado de la Nación.

NO DESAPARECIDO

Había cierta expectación por conocer el análisis de la situación política de Podemos tras los malos resultados del 21-D. Iglesias había dejado a otros las primeras valoraciones e incluso eludió replicar a Mariano Rajoy en su rueda de prensa de balance del año. Hoy ha calificado su ausencia de "culebrón de invierno". "Desaparecido no, trabajando mucho", ha dicho, porque ha preferido dar las explicaciones ante el órganos de dirección de Podemos. Y las primeras se han referido al papel de la formación en los pasados comicios.

"Hemos tenido un mal resultado. Hay que asumirlo y reconocer que podríamos haberlo hecho mejor", han afirmado. En su opinión los dos mensajes que han sido la bandera de Podemos en la crisis catalana de meses atrás no han sido entendido por los ciudadanos. En concreto, ha citado la apuesta por el "dialogo y la fraternidad" como base para el entendimiento con España, así como la defensa de un referéndum pactado. "Parecía que les estábamos hablando a otras formaciones", ha destacado, al tiempo que ha reconocido que en estos meses se ha demostrado que Catalunya “también es plurinacional”, como España.

PAPEL MODESTO

Iglesias, sin embargo, no ha planteado si cambiará de estrategia cara a la nueva etapa postelectoral más allá de seguir colaborando con En Comú-Podem, entre otras cosas, porque ha reconocido las limitaciones sobvrevenidas por el precario resultado de las urnas. "Nuestro papel es modesto", ha dicho.

Pero el desgaste que los sondeos detectan sobre Podemos no se debe solo a la cuestión catalana, porque su líder ha dejado claro que venía de antes. "El 2017 empezamos mal", ha señalado. Con mención expresa a realizar una autocritica en este aspecto, Iglesias ha enfatizado la equivocaciòn de los dirigentes de realizar los debates interno en público, a través de los medios de comunicación, y no en los órganos de dirección.