Cerrado el ciclo electoral y vista la decisiva contribución de los socialistas catalanes a la victoria del PSOE en las elecciones generales y en las europeas, Pasqual Maragall vuelve a poner sobre la mesa la reclamación de que el PSC tenga grupo propio en el Congreso de los Diputados. El líder de los socialistas catalanes quiere, además, trasladar a la Cámara baja el espíritu de la Entesa Catalana de Progrés, la alianza que en el Senado reúne a PSC, Esquerra e ICV.

Durante su intervención ante el consejo nacional del PSC, reunido ayer en Barcelona para analizar los resultados del 13-J, Maragall volvió a la carga con su exigencia de que los diputados del PSC puedan formar en el Congreso un grupo independiente del PSOE. Los socialistas catalanes quieren que la reforma del reglamento del Congreso, que se abordará en esta legislatura, dé salida a sus aspiraciones. Sin embargo, el planteamiento del PSC no despierta entusiasmo alguno en el PSOE, entre otras cuestiones, porque perdería su condición de primera fuerza si se aplicara en esta legislatura. La prueba de ese desinterés es que su borrador de reglamento no prevé modificar el artículo que impide a los socialistas catalanes tener esa voz propia en el Congreso.

Maragall argumentó que el intento de golpe de Estado "de la derecha española", en alusión al 23-F, aconsejó a los socialistas hacer "gestos". Uno de ellos fue la integración del PSC en el grupo del PSOE. Pero, ahora, cree llegado el momento de revisar esta situación.