Al tiempo que avanzan las negociaciones presupuestarias del Gobierno con Unidos Podemos se abren grietas en la relación del Ejecutivo con otros posibles socios parlamentarios, como el PDECat y el PNV, que se quejan de la falta de interlocución con el Ejecutivo socialista a pesar de que Pedro Sánchez también necesita sus votos en el Congreso.

El portavoz del PDECat, Carles Campuzano, rechazó ayer la subida del IRPF para las rentas más altas que negocian Gobierno y Podemos y planteó que en vez de debatir sobre propuestas «simbólicas» se apueste por reforzar la lucha contra el fraude fiscal porque «en España hay demasiados ricos que no pagan y demasiada económica sumergida». «No hay interlocución del grupo con el ministerio y así va a ser muy difícil», resumió Campuzano tras admitir que el conflicto catalán y el proceso judicial contra políticos independentistas complica el necesario «diálogo político normal».

Fuentes del PNV, por su parte, no mostraron un rechazo inicial a una posible subida de impuestos pero no escondieron su malestar con el Gobierno. «En principio no nos oponemos a una subida de impuestos si está bien razonada», admitieron. «Pero no conocemos las propuestas. No se han dignado a ponerse en contacto con nosotros para informarnos», apuntaron fuentes de la formación vasca, que sí prestó sus cinco votos al PSOE en la fallida votación de los objetivos de déficit del Gobierno el pasado 27 de julio.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confirmó ayer que el Gobierno está dispuesto a «explorar y estudiar» la posibilidad de subir los impuestos a las rentas por encima de 150.000 euros. «El Gobierno no va a subir los impuestos ni a las clases medias ni a las clases trabajadoras», dijo la ministra en los pasillos del Congreso de los Diputados. Desde su punto de vista, las rentas por encima de 150.000 «no pertenecen a las clases medias ni a las clases trabajadoras».

La posibilidad de cambios en el IRPF ha sido recibida con duras críticas en determinados medios políticos y de comunicación y en redes sociales por quienes temen que la subida pudiera plantearse a partir de 60.000 euros, como defendía Podemos en su documento negociador Dejar atrás la austeridad de 15 de agosto.

«¿Qué es para usted ser rico? ¿Se es rico a partir de 60.000 euros, como plantea Podemos?», le preguntó un periodista a Pedro Sánchez en Bogotá en el transcurso de una rueda de prensa conjunta con el presidente de Colombia. «No», respondió Sánchez de forma cortante. El presidente admitió que el Gobierno está abierto a debatir sobre una mayor «justicia fiscal» en España. «Pero nuestro compromiso es que a la clase media y trabajadora no le suba ni un céntimo el IRPF» remató.

A través de la red social Twitter, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, también salió al paso de la «manipulación» sobre los avances en la negociación con el Gobierno. «Lo primero y más importante: No llegamos a ningún acuerdo con el Gobierno sobre el IRPF», puntualizó Echenique. «Nosotros trasladamos al Gobierno que NO queríamos subir el IRPF a la gente que gana menos de 120.000 euros», añadió en otro tuit. Es decir, «dejar el tipo como está en el tramo de 60.000 a 120.000 euros y a lo mejor plantearnos una subida por encima de 120.000 euros». Según este relato, el Gobierno contestó que esta cifra era demasiado baja, «y ahí quedó la cosa». Finalmente, el Ejecutivo reconoció su disposición a hablar de una posible subida a partir de 150.000 euros.