El independentismo catalán parece encontrar en la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos la confirmación del descrédito, que dicen, sufre la justicia española. Los soberanistas ven en la bofetada que da Estrasburgo al considerar que Arnaldo Otegi no tuvo un juicio justo, el argumento que demuestra que los líderes del 'procés' no deberían estar en prisión.

"Les exigimos la libertad de todos los encausados, y más tras conocer la sentencia del tribunal de Estrasburgo para dejar de robarles sus vidas", ha exigido este martes el portavoz del PDECat, Josep Lluís Cleries, al Gobierno en la sesión del control del Senado.

La vicepresidenta ha pedido al representante catalán que abandone la retórica inflamada y se ciña al Estado de derecho, en lugar de avivar la competencia entre las fuerzas separatistas para ver quién lidera el 'procés' en Catalunya.

"Lo que han hecho es llevar a su tierra a un ligar imposible, en una gincana a ver quién era más independentista", le ha respondido Carmen Calvo, quien ha acusado al posconvergente de beneficiarse con la "utilización partidaria de los catalanes".

El ministro de Exteriores, Josep Borrell, no ha opinado sobre el fallo. "Las sentencias nos pueden gustar más o menos pero hay que respetarlas", ha señalado. Tanto Calvo como el ministro del Interior, Fernando Grade-Marlaska, han eludido responder si el Gobierno recurrirá la sentencia del tribunal europeo conocida este martes.

La tensión se ha elevado en el pleno del Senado con la intervención del PP. Los conservadores ha exigido a los socialistas que expulsen a su portavoz en la Cámara Baja, Ander Gil, por las reflexiones que hizo sobre el mitin de Ciudadanos en Alsásua el pasado fin de semana. Calvo ha defendido a Gil con un respaldo "absoluto" y ha pedido al PP que "deje de usar a las víctimas de ETA, a los cuerpos de seguridad del Estado, a la bandera y a los símbolos". "No les pertenecen", ha protestado Calvo.