El candidato socialista Pedro Sánchez, que anunció hace meses su intención de presentarse a unas primarias para ser el candidato del PSOE ante las próximas generales, ha firmado que tras la renuncia de Alfredo Pérez Rubalcaba y la decisión 'in extremis' de convocar un congreso extraordinario toca "trabajar por el cambio" en un momento que reconoció es "duro y difícil" para su partido. "En mi ánimo está sumar, que el PSOE acierte en un momento crítico y muy difícil y hacer del congreso un cambio de verdad y auténtico. Todos los que creemos en el cambio estamos llamados al congreso. Aprovechemos esa oportunidad para canalizar las ganas de cambio que tiene la sociedad", dijo.

En declaraciones en el Parlamento, admitió que él es de los que hubieran preferido celebrar unas primarias antes que un cónclave, aunque aseguró respetar la decisión que a ese respecto ha tomado Rubalcaba, el todavía máximo responsable del PSOE, y apostó por canalizar las energías hacia el congreso de julio. "Hay pulsión de cambio y en eso voy a estar. Quiero apostar por la regeneración y renovación y aún no coincidiendo y queriendo haber hecho cosas de distinta manera, primero unas primarias y luego congreso, es la decisión que legítimamente ha tomado el secretario general y no puedo hacer otra cosa que respetarla y, en consecuencia, canalizar las ganas de cambio que tiene la militancia en torno a un congreso", remató.

Sánchez eludió confirmar abiertamente si piensa presentar candidatura al cónclave o está pensando en buscar alianzas. Eso sí, cuando se le preguntó por la posibilidad de que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, pudiera optar a sustituir a Pérez Rubalcaba al frente de la dirección del partido, respondió que se trata de una "excelente política" que tiene respaldo demostrado en las urnas y "todo el futuro que ella quiera". "Tenemos canteras y nuevas referencias", concluyó.