El presidente del PP de La Rioja desde hace 24 años, Pedro Sanz, ha comunicado hoy que no se presentará a la reelección en el congreso que los populares riojanos celebrarán el 1 de abril y que, por primera vez, tendrá carácter asambleario.

Sanz (Igea, La Rioja, 1953), vicepresidente primero del Senado y presidente del Gobierno riojano entre 1995 y 2015, ha comunicado esta decisión en un encuentro informativo, en el que ha apelado a la generosidad y al relevo generacional en esta nueva etapa del PP regional.

El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y la alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra, ya han presentado sus candidaturas para optar a la Presidencia del PP riojano, ante lo que Sanz ha indicado que su deseo es que hubiera una sola candidatura, pero "no está en mi mano" y ha apelado a la generosidad y ha insistido en que "toca el relevo generacional".

Ha recordado que cuando él asumió la Presidencia del PP de La Rioja en 1993 con 39 años, se produjo un relevo generacional gracias a la generosidad, altura de miras, desapego a los cargos y mirando por el bien del partido PP de las personas de aquella época.

Ha señalado que algunos pueden pensar que la rueda informativa de hoy es "una despedida de Pedro Sanz", pero ha incidido en que no lo es, sino que es un momento de análisis del final de su etapa en la dirección del PP riojano, de la que se siente muy "orgulloso" y "satisfecho" por el trabajo hecho en estos años.

"Le he dado -al PP y a La Rioja- lo mejor de mi vida", ha asegurado Sanz, quien ha recordado que en 2015, al ganar las elecciones autonómicas pero sin mayoría absoluta, decidió dar un paso al lado pensando en el interés del PP y de La Rioja, tras lo que se abrió "una etapa transitoria" y se decidió que Ceniceros asumiera estos cuatro años como presidente del Gobierno.

Sanz ha señalado que la actual legislatura autonómica aún la considera como "propia" porque asumió el liderazgo en la campaña electoral y el resultado, por lo que "estaré hasta el final porque es un compromiso con los riojanos y que me corresponde terminar hasta 2019".

"A partir de ahí, mi etapa política, desde el punto de vista institucional en La Rioja (...) se ha acabado, no aspiro absolutamente a nada", aunque "no digo nada de Madrid porque nunca sabes si en un momento determinado puedes estar ahí en alguna circunstancia", ha relatado.

Desde esa situación personal de "fuerza moral que no quiero nada para mí en ningún momento", hay que tomar decisiones desde la responsabilidad porque "no hay que pensar en el presente de 2017, sino en el futuro de 2019".

"Este partido tiene que volver a gobernar esta comunidad autónoma con los máximos apoyos, ese es el objetivo, dejémonos de intereses personales, de cargos, de estatus personal, estamos hablando de un proyecto".