El presidente saliente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, admitió este miércoles, en la toma de posesión de los nuevos magistrados del órgano, que "los problemas" que plantea el debate independentista catalán "no pueden ser resueltos por este tribunal, cuya función es velar por la observancia estricta de la Constitución". Son, afirmó, "los poderes públicos y muy especialmente los poderes territoriales que conforman el Estado autonómico quienes están llamado a a resolverlos mediante el diálogo y la cooperación".

Pérez de los Cobos lamentó que "la tensión no ha cesado" y "la llamada al diálogo político" que ya ha hecho el alto tribunal "sigue siendo válida". En su opinión, de hecho "se ha convertido en una necesidad inexcusable y urgente". "El diálogo político en democracia no puede ni debe ser una realidad episódica o coyuntural, a la que se recurra cuando las circunstancias la imponen, pues atañe a la esencia misma del sitema, su práctica debe ser permanente y a todos los niveles", proclamó ante la cúpula judicial, diputados, senadores y el ministro de Justicia, Rafael Catalá.

El presidente quiso despedirse del Constitucional con un discurso en el que hizo balance de la actividad del tribunal, en el que destacó la sentencia, que calificó de "emblemática" de la labor desarrollada estos años, en la que por unanimidad se anuló la declaración soberanista que iniciaba el camino a la independencia por la vía de la unilateralidad.

PRETENDIÓ LO QUE SE HA CUMPLIDO

Según Pérez de los Cobos, la "resolución pretendió dos cosas que por desgracia no se han conseguido", aunque ello no desmerezca ni su solvencia jurídica ni la vigencia de su planteamiento". En ella, explicó, el tribunal "recondujo el llamado 'derecho a decidir' a una aspiración política susceptible de ser defendida en el marco de la Constitución y hacerloara de mediante un proceso ajustado a la legaliad constitucional, conforme a los principios de legitimidad democrática, pluralismo y legalidad que la propia declaracación parlamentaria invocaba".

Y a partir de ahí recordó las palabras del que fue presidente del Constitucional García Pelayo relativas a que "hay problemas políticos que pueden resolverse satisfactoriamente por métodos jurisdiccionales, pero que hay otros que sólo pueden y deben ser resultos por la vía política". Péreaz de los Cobos añadió que el concepto de diálogo es "amplio" y "no excluye a sistema o institución alguna capaz de aportar su iniciativa a las decisiones políticas, ni ningún procedimiento que respete el marco constitucional".

En el acto se despidieron del Constitucional Pérez de los Cobos y la ponente de la sentencia destacada, la vicepresidenta, Adela Asua, y entraron a formar parte del tribunal como magistrados Cándido Conde-Pumpido, Alfredo Montoya y María Luisa Balaguer. El cuarto designado, Ricardo Enríquez, ya formaba parte del TC, pero al no ha llevar tres años de mandato pudo ser renovado.

Al acabar la ceremonia, Pérez de los Cobos cedió la presidencia a Encarnación Roca, por ser la magistrada más antigua del pleno actual del tribunal. Los 12 magistrados se reunirán estos días en pleno para elegir a un nuevo presidente.