La célula terrorista de Ripoll realizó diversas gestiones para alquilar cuatro furgonetas -con una de estas se efectuó el atropello masivo de Las Ramblas-, coches todo-terreno 4x4 y una autocaravana, según informe de la Comissaria General d’Informació de los Mossos d’Esquadra, presente en el sumario del 17-A al cual ha tenido acceso EL PERIÓDICO.

El informe afirma que, "del análisis" de diversas declaraciones de testigos "conjugadas con las declaraciones de Mohamed HOULI CHEMLAL (el único superviviente de la explosión de Alcanar) y de los responsables de las empresas de alquiler de furgonetas TELEFURGO y RUZAFA" y con los datos extraídos del teléfono móvil de uno de los terrorista y de los extractos bancarios de Youness Abouyaaqoub, se puede "establecer como conclusión que los miembros de la célula empleaban vehículos arrendados con una doble finalidad: para el transporte de elementos y materiales necesarios para la fabricación del explosivo improvisado y para la consumación de las acciones terroristas".

En el mismo sentido, añade, "se desprende que el modus operandi del atropello (ampliamente publicitado por las principales organizaciones terroristas como medio idóneo y efectivo de atentado) empleando vehículos de la clase todo-terreno, habría formado parte de los planes de ejecución de las acciones violentas que querían perpetrar el elenco terrorista".

Buscaron todo-terreno, tras alquilar furgonetas

Los integrantes de la célula, tras haber alquilado ya algunas de las cuatro furgonetas, siguieron buscando vehículos todo-terreno. Youseef Aalla llamó el 16 de agosto, sobre las 12.00 horas, a un restaurante de Alp (Cerdanya) en el que había trabajado para preguntar al dueño si tenía algún vehículo 4x4 para alquilar o si sabía de algún sitio para poder alquilarlo.

Sobre las 12.22 horas, otro miembro de la célula contactó con una empresa de alquiler de coches para alquilar 3 todo-terreno: dos BMW X3 y un Nissan X-Trail. "El chico hablaba en plural", declararía más tarde la dueña de la empresa, "manifestando que eran un grupo pero pretendía alquilar él solo los tres vehículos". La mujer, sin embargo, le respondió que necesitaba asignar un conductor a cada vehículo y la documentación de cada responsable. Por eso este alquiler no se llegó a consumar.

Durante las horas posteriores, el mismo 16 de agosto, siguieron llamando a empresas de alquiler de todo-terrenos. Es decir, querían 4x4 a pesar de que los extractos bancarios de Youness muestran que ya habían pagado dos furgonetas y de que la tercera la pagarían a las 17.41 horas. Un indicio que refuerza la hipótesis de que quisieran las furgonetas para una finalidad y los todo-terreno para otro. Según concluyen los Mossos, las primeras eran para trasladar los explosivos y los segundos para un atropellamiento masivo.

El 9 de agosto, el mismo Youness, realizó "diversas llamadas" a empresas de autocaravanas. Aunque, finalmente no llegó a alquilar ninguno de estos vehículos.

El 16 de agosto, día en que se efectuaron la mayoría de gestiones para alquilar las furgonetas y los todo-terrenos, es el día inmediatamente anterior a los atentados. Durante esa noche, explotó el chalet de Alcanar y se frustró el plan de atacar con explosivos de TATP. Tras este revés, una de las furgonetas presumiblemente alquilada para trasladar las bombas, acabó sirviendo para el atropello masivo de La Rambla, en el que murieron 14 personas y resultaron heridas más de cien, embestidas por Youness Abouyaaqoub.

La explosión de Alcanar

La explosión de los casi 200 kilos de TATP (explosivo coloquialmente conocido con el sobrenombre de 'madre de satán') que preparaban en el chalet de Alcanar obligó a los seis integrantes de la célula de Ripoll que la esquivaron porque en ese instante no se encontraban en la casa a improvisar para seguir adelante con el objetivo de atentar incluso después de que su líder, el imán Abdelbaki Es Satty, hubiera fallecido.

Según la investigación de los Mossos d'Esquadra, del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil recogida en el sumario del 17-A, los terroristas habían estudiado ataques contra la Sagrada Família, el Camp Nou, la Torre Eiffel o discotecas gay de Sitges. El modus operandi incluía atentar con las bombas de TATP que iban a trasladar con las furgonetas. Pero, según este último informe de los Mossos, enviado al juzgado central de instrucción 4 de la Audiencia Nacional con fecha 29 de diciembre del 2017, no solo iban a usar los explosivos sino también todo-terrenos para atropellar masivamente a ciudadanos presentes en estos emplazamientos.