El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, enmarcó ayer la propuesta de nuevo Estatuto vasco en una "reformulación" del Estado plurinacional. Esta declaración, justo la víspera de que arranque en el Parlamento vasco el debate del plan Ibarretxe , modula el planteamiento de ruptura con el que se había rodeado la iniciativa.

Un acto de recuerdo y homenaje en Getxo (Vizcaya) al que fuera primer lendakari, José Antonio Aguirre, se convirtió en el marco para el mensaje tranquilizador de Imaz, que se suma a los que ha venido lanzando el propio Juan José Ibarretxe desde que las urnas confirmaran el triunfo socialista el pasado día 14.

El lendakari ha puesto el acento estos días en el carácter democrático y abierto de su propuesta, a la vez que ha reclamado la necesidad de no desaprovechar "la oportunidad" que brinda la salida del PP de la responsabilidad de Gobierno.

El presidente del PNV, por su parte, recalcó ayer que es tiempo de "impulsar el debate" en torno a un proyecto que calificó de "flexible" y que pretende "agrupar a la mayoría de los vascos" para tejer un acuerdo de convivencia para Euskadi.

Imaz apuntó que cualquier acuerdo tendrá que pasar por el reconocimiento de "la nación vasca". Los peneuvistas enfatizaban ya durante la campaña electoral que si el PSC admite la existencia de Catalunya como nación, sería lógico que los socialistas vascos no se resistieran a admitir que también Euskadi lo es.

Sin embargo, el líder del PNV quiso conjurar las acusaciones de ruptura en las que todavía ayer insistían dirigentes del PP al enmarcar el proyecto de nuevo estatuto en una "reformulación del Estado que contemple a las diferentes naciones que convivimos en su seno". Dijo también que esa nueva "arquitectura jurídico política" se debe hacer desde "el respeto" a la voluntad de Euskadi en un implícito aviso de que el pueblo vasco deberá ser consultado.

HOY SE VOTA El debate del plan se inicia hoy con la votación de las enmiendas a la totalidad presentadas por el PP, PSE y Batasuna, que piden la devolución del texto al Gobierno.

También IU, socio del PNV en el Ejecutivo, presentó un texto alternativo que podría ser retirado ante el malestar que ha creado en PNV y EA.

Ibarretxe salvará el primer escollo del debate si el presidente de la comisión, el peneuvista José Antonio Rubalkaba, opta por hacer votar las enmiendas de totalidad de modo separado. El grupo de Arnaldo Otegi nunca ha votado hasta ahora las enmiendas de totalidad que el PP ha presentado a proyectos de ley y tampoco los populares secundan iniciativas de los herederos de Batasuna.

Al negarse ese apoyo mutuo entre fuerzas de la oposición, Ibarretxe sacará adelante el proyecto. La comisión deberá, además, decidir la creación de una ponencia.