La dirección de Podemos ha enviado esta mañana a los círculos del partido un borrador del documento político que piensa someter a debate en la asamblea que celebrarán en otoño, a fin de que aprovechen el verano para ir trabajando en posibles aportaciones. En el texto, se urge a las bases a actuar y a no perder tiempo, advirtiendo de que la estrategia del Gobierno de difundir que España ha entrado en fase de recuperación económica y, sobre todo, una posible "oxigenación" del PSOE con un nuevo líder político pone en peligro las expectativas del partido de Pablo Iglesias. "La crisis política puede tener mucha menor duración que la económica: no tenemos todo el tiempo del mundo", apuntan.

En este contexto, sus autores aseguran que las elecciones europeas supusieron un "pequeño terremoto" en el escenario político español, señalando el debilitamiento del PSOE como el "elemento fundamental" para que pudiera producirse y alertando de que su hipotética recuperación restaría oportunidades a Podemos y a su proyecto. "Si se recompusiera siquiera parcialmente de su desprestigio y sus problemas internos y postulase un nuevo líder con pocos vinculos simbólicos con el pasado, podría recuperar parte del espacio partido y estrechar así las opociones para una fuerza de ruptura democrática, relativamente transversal dentro del discurso de unidad popular y ciudadana", enfatizan.

"La otra amezana para la expansión de la ruptura sería que el Gobierno pudiese presentar tímidas 'evidencias' de que las medidas de ajuste nos han hecho pasar ya lo más duro y que se avecina recuperación --continúan--. Por lenta y remota que sea, la narrativa de que se han hecho los deberes más duros y ahora se avecina el tiempo de la cosecha del esfuerzo es muy peligrosa para la reoxigenación".

"Estamos en el centro del debate político"

En todo caso, animan a moverse porque las elecciones del pasado mayo han mostrado que hay posibilidades de "una nueva mayoría", en la que esté Podemos, lo que permite "avanzar las hipótesis más arriesgadas y audaces, que ya no parecen imposibles para la sociedad". "No es exagerado decir que estamos hoy en el centro del debate político español: somos el objeto prioritario de los ataques del PP, del PSOE y del oligopolio mediático. La casta se ha mostrado claramente a la defensiva, usando nuestras palabras y corriendo a justificarse, a insultarnos o a vestirse con ropajes nuevos", sentencian.

Agregan que los "ataques" que reciben buscan que los portavoces del partido se dediquen a defenderse en vez de a marcar la agenda del debate, de modo que se les pueda encasillar "en una posición simbólica de extrema izquierda, ignorando la diversidad de sus votantes y simpatizantes". Aseveran que esas arremetidas podrían tener finalmente un "efecto boomerang" y que dejan en evidencia "el miedo" que Podemos ha despertado en los sectores "más conservadores el régimen del 78".

Incompatibles con la corrupción

Tras insistir en que la organización que lidera Pablo Iglesias tiene que actuar sin perder tiempo, se lanza un mensaje interno ante las tentaciones que podrían hacer caer las "enormes expectativas" que se han depositado en este nuevo partido político. "Esta posición sería incompatible con el menor caso de corrupción y es hasta cierto punto difícil de mantener en el tiempo cuando nuestra política no sea solo de construcción de voluntad de cambio, sino que se enrede en la gestión, sus necesarias transacciones y compromisos, en un momento de estrechamiento de la autonomía de las instituciones subnacionales frente al plan de ajuste", apostillan,.

Finamente, hacen hincapié en que se debe aprovechar la asamblea pendiente para preparase organizativamente y ser capaces de afrontar las elecciones autonómicas, municipales y generales que están por llegar, así como dotarse de de herramientas que les permitan "librar contiendas" con eficacia. "La prioridad en lo organizativo es por tanto la de construir una máquina política, discursiva y electoral --que no se limita a la estructura de Podemos y que irradia ya en otros actores-- que esté en disposición de aprovechar la ventana de oportunidad de la crisis del régimen del 78", concluyen.