La policía ha encontrado centenares de huellas dactilares en la casa de Chinchón (Madrid) donde los terroristas prepararon las bombas con las que perpetraron la masacre del pasado 11 de marzo que costó la vida a 190 personas. Los investigadores del atentado trabajan a marchas forzadas para cotejarlas con las de las 20 personas que, hasta el momento, han sido detenidas.

SIN IDENTIFICAR Aunque algunas fuentes policiales aseguraron durante todo el día de ayer que las huellas de dos de los apresados, Jamal Zugam y el químico Abderrahim Zbakh, estaban en la vivienda, altos cargos de la lucha antiterrorista advirtieron anoche, al cierre de esta edición, de que los técnicos de la policía aún no habían podido identificar ninguna de las huellas encontradas en la casa de Chinchón.

Los agentes encontraron en el interior de un cobertizo de la finca un pequeño zulo de ladrillos en el que los terroristas guardaron, entre otras cosas, parte de la metralla utilizada en los explosivos. Los investigadores encontraron allí restos de tornillos oxidados, los mismos que fueron hallados en la mochila que no llegó a explotar y en los vagones de los trenes asaltados.

RESTOS DE DETONADORES Los investigadores entraron en la finca, aislada en mitad de unos campos de cultivo, el viernes por la tarde. En el interior de la casa encontraron restos de detonadores quemados, idénticos a los que la policía halló en la mochila intervenida el día de la masacre y de la misma marca que los que se encontraron en la furgoneta utilizada por los terroristas para llegar hasta la estación de tren de Alcalá de Henares. También hallaron restos de explosivo goma-2 eco.

El registro duró hasta ayer por la mañana. En el interior de la finca, los investigadores se centraron en un pequeño chamizo de obra de los que se utilizan para cobijar animales de granja. El cobertizo había sido forrado recientemente con cartones y aislado de la lluvia con plásticos. Bajo un montón de ramas secas hallaron un pequeño zulo. Fuentes de la investigación indicaron que los terroristas manipularon los explosivos en el interior de cobertizo.

Los agentes también hallaron una motocicleta de gran cilindrada junto a tres bicicletas en uno de los porches de la casa. Los terroristas encontraron en la finca aislada un buen lugar para pasar desapercibidos, que además se encuentra a sólo media hora en coche de la estación de Alcalá de Henares.

Los agentes que localizaron el material también encontraron documentación vinculada a los atentados que está siendo analizada.

AGENTES EN ASTURIAS Por el momento, todos los frentes siguen abiertos. Tanto, que todavía continúan desplazados en Asturias casi una docena de agentes de la Comisaría General de Información tras la pista de los casi 150 kilos de goma-2 Eco que los terroristas utilizaron para hacer volar los trenes.

El viernes, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, se trasladó a la cárcel de Soto del Real acompañado de varios testigos. Estos, pasajeros de los trenes que sobrevivieron al atentado del 11-M, participaron en varias ruedas de reconocimiento para tratar de identificar a los autores de la masacre.

ULTIMAS DETENCIONES Cinco de los últimos detenidos son los marroquís Hanghar Morabit El Fouad y otro del que sólo se conoce el apellido, Basel, arrestados en Ugena (Toledo), aunque vivían con otros compatriotas en un local del barrio madrileño de la Concepción. Los hermanos Said y Hamid Ahmidam fueron arrestados en Usera, y el sirio Mohanad A. M., en la barriada de Amposta, perteneciente al distrito de San Blas.