El Ministerio del Interior ha abierto una línea de investigación para determinar si el argelino Allekema Lamari pudo actuar como "planificador y/o ejecutor" de los atentados del 11-M, según las sospechas plasmadas en sendos informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), sobre los que informó ayer el diario Abc.

La juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios no descarta que el activista islamista sea el séptimo muerto en la explosión de Leganés. Para verificarlo, cursó antes de irse de vacaciones una comisión rogatoria a Argelia con el fin de obtener pruebas de ADN y contrastarlas con las muestras halladas en el coche Skoda Fabia que fue localizado el 13 de junio junto a la estación ferroviaria de Alcalá de Henares.

EXCARCELADO De confirmarse la vinculación de Lamari con los atentados, la policía estaría ante un viejo conocido, ya que el argelino fue arrestado en abril de 1997, dos meses después de haber fijado su residencia en Tudela (Navarra) y condenado en el 2001 a 14 años de prisión por la Audiencia Nacional por pertenencia a banda armada. El Tribunal Supremo le rebajó la pena a 9 años. En junio de 2002 salió de prisión, regresó a Tudela y desapareció.

El primer informe del CNI que advertía de que Lamari y algunos argelinos del Grupo Islámico Armado (GIA) preparaban algún atentado --un incendio forestal de grandes dimensiones o alguna acción contra un edificio utilizando un vehículo con un "mártir"-- fue elaborado por los servicios secretos en septiembre del 2003 y figuraba entre los documentos secretos consultados por los miembros de la comisión investigadora del 11-M.

Un segundo informe del CNI es del 16 de marzo, cinco días después de los atentados, y cita a Lamari como posible "planificador y/o ejecutor" de los atentados, dice que el argelino "tiene el suficiente grado de fanatismo" para realizarlos y considera que su detención debe ser "urgente y prioritaria".

El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Camacho, dijo ayer a la cadena SER que conocía la línea de investigación de los servicios secretos y se mostró cauto sobre los resultados. La Comisaría General de Información participa en las pesquisas y trata de fijar las relaciones de Lamari con detenidos por el 11-M. No obstante, los investigadores siguen atribuyendo el liderazgo y la planificación de la masacre a Rabei Osmán Sayed, Mohamed el Egipcio , que fue arrestado en Milán (Italia) en junio pasado gracias a que su teléfono móvil figuraba en la agenda de Serhane ben Abdelmajid, el Tunecino , inmolado en Leganés.