La actuación de la Policía en el 'caso Pujol' está adquiriendo tintes de sainete. El pasado día 6 un agente se presentó en el Juzgado Central de Instrucción número 5 portando un pendrive que decía haber encontrado "ordenando los diferentes cajones y armarios de su despacho". El juez José de la Mata lleva meses interrogando a policías para tratar de aclarar el origen de un lápiz de memoria con el que los agentes elaboraron un informe de abril de 2016.

Los agentes, entre los que figuraba el responsable de la UDEF, han mostrado claras contradicciones sobre el origen del dispositivo en el juzgado, lo que ha llevado al magistrado a apartar de la causa el informe policial que se basó en esa información, lo que limita el efecto que puede tener en la investigación. Con esa actitud se impide la contaminación del resto de la causa, en el caso de que se determine que el origen del pendrive es ilícito.

El último capítulo del sainete es que el pasado día 6 un funcionario de policía entregó el pendrive, marca Toshiba, de 8 GB de capacidad, que había encontrado en su despacho, ya que "al parecer podría contener datos relativos a la investigación" del 'caso Pujol".

El magistrado ha acordado que la apertura del dispositivo para proceder a examinar su contenido el próximo 14 de febrero. Dos días más tarde deberá comparecer el que era Director Adjunto Operativo de la Policía, Eugenio Pino, y el 17, el exresponsable de Asuntos Internos Marcelino Martín-Blas