La policía abortó ayer la reconstrucción del comando Vizcaya de ETA al detener al menos a tres miembros de la banda. Josune Oña y Asier Mardones, huidos en el 2003 tras tender una emboscada a la Ertzaintza, se habían citado en el alto de Urquiola con la tercera detenida, Artxarte Salvador, a la que querían reclutar para resucitar el desarticulado comando Vizcaya. La pista de esta integrante legal de ETA --no fichada por la policía-- propició la operación antiterrorista, según fuentes del Ministerio del Interior.

Oña y Mardones portaban sendas pistolas y documentación falsa. No así Atxarte Salvador ni su novio, Aritz López, que la acompañó a la reunión y también fue arrestado, aunque la policía no descartaba anoche dejarle en libertad por estimar que no tiene vinculaciones con la banda terrorista.

Interior sospecha que los detenidos estaban preparando algún atentado contra la policía autónoma vasca, según informó el ministerio a través de un comunicado.

EL ORIGEN La operación antiterrorista, dirigida por la Comisaría General de Información de la Policía y ejecutada por la Brigada Provincial de Vizcaya, partió del seguimiento de Salvador, según fuentes de la lucha antiterrorista. La policía la vigilaba desde que conoció su relación con la etarra Olaia Castresana, fallecida en el 2001 en Torrevieja (Alicante) al estallar la bomba que estaba manipulando.

Fue Salvador, pues, quien llevó ayer a la policía hasta Oña y Mardones, que se convirtieron en miembros liberados de ETA --fichados por la fuerzas de seguridad y a sueldo de la banda-- tras mantener un tiroteo con la Ertzaintza el 14 de septiembre del 2003.

LLAMADA DE TELEFONO En aquella ocasión, una llamada al teléfono de emergencias informando de un falso accidente en Herrera (Alava) bastó a los terroristas para atraer a la policía vasca. Dos ertzainas resultaron heridos, pero repelieron los disparos y mataron al etarra Arkaitz Otazua.

Anoche, al cierre de esta edición, las fuentes consultadas no descartaban que el registro de los domicilios de los detenidos desembocase en nuevas detenciones.