Pamplona. -- Un agente de Cuerpo Nacional de Policía y su hijo han sido detenidos por matar a tiros a un vecino, un hombre de 61 años que regentaba una panadería, a primer ahora de esta tarde en Pamplona. Al parecer, una discusión previa entre la mujer del policía y el fallecido por la colocación de una pancarta contra ETA fue el detonante del suceso.Los hechos se han desarrollado poco antes de las dos de la tarde. Un agente fuera de servicio ha llamado por teléfono a la Jefatura Superior de Policía de Pamplona manifestando que había disparado contra un vecino suyo, según ha informado la Delegación del Gobierno en Navarra.Detenidos el agente y su hijoLa dotación que se ha desplazado hasta el lugar ha comprobado los hechos deteniendo al agente y a un hijo de éste y trasladando al herido a un centro hospitalario, donde ha ingresado cadáver.La Delegación del Gobierno no ha facilitado más información, añadiendo únicamente que la Jefatura Superior de Policía ha solicitado la suspensión inmediata en funciones del policía detenido.El fallecido es Angel Berroeta, de 61 años, propietario de una panadería sita en el número 18 de la calle de Martín Azpilicueta del barrio de San Juan de la capital navarra y miembro de Gurasoak, asociación que agrupa a familias con hijos detenidos por actos de violencia callejera, según ha informado la organización de apoyo a presos de ETA, Askatasuna.Cuatro tirosSegún la versión de Askatasuna, la mujer del agente detenido habría mantenido una discusión con Berroeta sobre una pancarta en contra de ETA. Tras el enfrentamiento verbal subió a su casa y el marido bajo seguidamente disparando cuatro tiros sobre su vecino.Grupos de personas han increpado a los miembros de la policía judicial que se encontraba trabajando en el lugar de los hechos, produciéndose algunos momentos de tensión en la zona.Dos hijos de Berroeta fueron detenidos en enero de 1997 en relación con la kale borroka. Uno de ellos fue acusado de formar parte de un grupo Y al que se atribuían daños materiales por valor de casi dos millones de euros (300 millones de pesetas), por lo que ingresó en prisión casi un mes quedando posteriormente en libertad bajo fianza. El segundo, menor de edad, quedó en libertad bajo fianza.