Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil peinaron ayer a pie las vías de Zaragoza y de sus principales accesos ferroviarios. El fuerte despliegue de seguridad en el ferrocarril contó con el apoyo de militares de la Brigada de Cazadores de Montaña Aragón I, desplazados desde la localidad de Jaca.

Por segundo día consecutivo, se intensificaron las labores de vigilancia a lo largo de los caminos de servicio de la línea del AVE entre Madrid, Zaragoza y Lérida y de la velocidad alta a Huesca. El Ejército incluso estuvo al cargo de la vigilancia de la terminal de Calatayud. Además, un helicóptero de la Policía con base en la capital aragonesa sobrevoló el corredor de la alta velocidad hasta el municipio bilbilitano.

El fuerte despliegue se vivió en una jornada caracterizada por la normalidad. Los usuarios del ferrocarril apenas sufrieron retrasos y circularon sin sobresaltos por la línea del AVE. El viernes, el exceso de celo por una avería técnica en Arcos de Jalón llevó a los responsables a paralizar el tráfico con Madrid durante dos horas. "Los trenes van con normalidad, no tengo miedo y no me pienso dejarme llevar por la psicosis. La vida sigue y los terroristas no nos pueden hacer cambiar", dijo Javier antes de subirse a un AVE en Delicias.

La Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía se hizo cargo de la vigilancia en la terminal de Delicias. Al mismo tiempo, una decena de agentes supervisó por la mañana a pie las vías de la capital aragonesa, desde los accesos del AVE de Madrid --a la altura de la autovía de Logroño-- hasta el polígono industrial San Valero --carretera de Castellón--.

COLABORACION Fuentes policiales aseguraron a este diario que incluso se revisaron a pie los túneles urbanos del ferrocarril: "En esta tarea han ayudado el personal de seguridad del AVE". Lo mismo hicieron efectivos de la Guardia Civil en el mismo corredor del AVE en el entorno de la capital aragonesa.

Las mismas fuentes manifestaron que se han desplegado en la comunidad aragonesa agentes de la Unidad Central de la Brigada Móvil --de Madrid--. Estos policías se encargada habitualmente de la seguridad en las estaciones y en los distintos medios de transporte.

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se movilizaron nada más conocerse la existencia de un artefacto explosivo en la línea de Sevilla el viernes al mediodía. Los efectivos acudieron a todas las terminales de autobús de la capital y al aeropuerto para reforzar la seguridad y el control desplegado tras el atentado del 11-M.

VIGILANCIA NOCTURNA Los cuarteles de la Guardia Civil recibieron órdenes de patrullar a lo largo del trazado. La prioridad llevó a mantener las inspecciones a lo largo de la noche del viernes en toda la provincia de Zaragoza, según confirmaron a este diario fuentes de la Benemérita.

La normalidad fue la tónica de la jornada tras la "psicosis" vivida el viernes. La preocupación entre los pasajeros de los autobuses que salían de la estación de Agreda obligó en varias ocasiones a llamar a la unidad canina de detección de explosivos. "Se perdieron unas cinco o seis maletas durante la jornada y los viajeros no paraban de avisar de bultos sospechosos", apuntaron.

El ambiente en la estación de Delicias era muy diferente ayer por la tarde. El público se subía a los trenes con plena tranquilidad. "Hemos venido desde Córdoba en el AVE y no hemos tenido miedo. Ahora esperamos un Talgo para desplazarnos hasta Pamplona. Si tiene algo que pasar, pasará", apuntaron Fabián y Verónica, quienes aseguraron que sus compañeros de viaje estuvieron en todo momento "muy tranquilos".

Dos jubilados esperaban muy cerca de ellos el Talgo que les iba a llevar a Salou: "Nosotros vamos muy tranquilos en el tren. Además, un guardia de seguridad iba hoy en el tren que nos trajo de Logroño. Lo que nos preocupa es lo que pueden acarrear los atentados.".