Los agentes de la Guardia Civil han recuperado intacto el artefacto explosivo que la banda terrorista ETA colocó el pasado sábado en la plaza de España de Almería para que estallara hoy, día de la Constitución, a la una y media de la tarde.

Antonio Rueda, párroco de la iglesia de San Antonio, ubicada en esa plaza, ayudó a los feligreses a abandonar la parroquia mientras los agentes recogían el explosivo.

La bomba se encontraba en una fiambrera escondida dentro de un maletín. El artefacto contenía una cantidad inferior a los 200 gramos de explosivo y por su color y apariencia podría tratarse de amonal. En el maletín había una nota con las siglas de ETA.

La Guardia Civil analiza los objetos encontrados, ya que pudieron evitar su explosión.

NORMALIDAD El párroco de San Antonio relató ayer a la agencia Efe que estaba a punto de terminar la misa de las siete de la tarde cuando le pasaron una nota. "Entonces lo comuniqué y todos salimos por detrás, vimos que estaba acordonado y explicaron a la gente que había amenaza de bomba", contó. Y añadió: "Todo transcurrió con normalidad, no hubo desalojos, aunque se tomaron las medidas oportunas".

El párroco celebró ayer los tradicionales oficios con normalidad. "La gente ha acudido sin miedo y en las ceremonias hemos dado las gracias porque no pasara nada", apostilló. El alcalde de Almería, Luis Rodríguez, por su parte, felicitó a la policía por su actuación.