Serhane ben Abdelmajid, el Tunecino , presunto organizador del comando que perpetró los atentados de Madrid, estuvo bajo vigilancia policial hasta pocos días antes del 11 de marzo, según publicó ayer el diario El Mundo .

A pesar de estas informaciones, Angel Acebes, exministro de Interior, asegura que no tenía "ningún dato" de este seguimiento e insiste en que no se ocultó ninguna información a los españoles sobre los atentados. De hecho, el exministro sostiene que el Tunecino "no pudo haber sido el responsable final" del 11-M. Argumenta que "el autor intelectual, posiblemente un líder espiritual, tiene que conocer muy bien la psicología, "el inconsciente colectivo español".

VIGILANCIA DESDE EL 2003 La Brigada Provincial de Información de Madrid fue la encargada de vigilar a el Tunecino , uno de los siete terroristas que se inmolaron el pasado 3 de abril en un piso de la localidad madrileña de Leganés. Las últimas notas informativas realizadas sobre este terrorista son del 6 de febrero, un mes antes de la masacre. Este seguimiento comenzó en enero del 2003. Junto con otros islamistas, el Tunecino fue especialmente vigilado desde julio del pasado año, dos meses después del atentado de Casablanca (Marruecos). La pista de el Tunecino se perdió una semana antes del encuentro que mantuvieron en Madrid Jamal Zougam y Jamal Ahmidam, el Chino , con José Emilio Suárez Trashorras, el exminero que presuntamente facilitó los explosivos al grupo en dicha reunión.

En estos informes policiales, se menciona como compañía frecuente de el Tunecino a Basel Ghalyoun, uno de los autores materiales de los atentados, ya encarcelado.