El nuevo presidente del PP, Mariano Rajoy, describió ayer como una "extraordinaria noticia" la captura de los máximos dirigentes de ETA. En declaraciones a varios medios de comunicación, Rajoy aseguró haber acogido la noticia "con una enorme alegría", y apostó por que Mikel Antza sea juzgado en España, porque "es el jefe de ETA". Para complementar el mensaje de Rajoy, el secretario de Seguridad y Justicia del comité ejecutivo del PP, Ignacio Astarloa, definió el golpe a ETA como la "continuidad" de la estrategia antiterrorista que José María Aznar impulsó desde el Gobierno.Astarloa, secretario de Estado de Seguridad con Angel Acebes como ministro del Interior, felicitó a las fuerzas de seguridad del Estado por el descabezamiento de ETA, que inscribió en "un proceso que puso en marcha Aznar al tomar las decisiones y medidas necesarias" contra el terrorismo. También el presidente del PPC, Josep Piqué, atribuyó el mérito de la operación policial a "una política continuada iniciada por el Gobierno del PP y que después fue asumida por el PSOE a través del pacto antiterrorista".La izquierda parlamentaria celebró la caída de la cúpula de ETA, aunque con acentos distintos. Joan Puigcercós (ERC) y Gaspar Llamazares (IU-ICV) pidieron a la banda que deje las armas, pero el segundo también instó a PSOE y PP a abrir el pacto antiterrorista.