"Ha sido una jugada estupenda". El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, resume con estas palabras el reparto que el PP y el PSOE han hecho en la renovación del Consejo General del Poder Judicial y, según la cual, los populares controlarán la sala segunda del Tribunal Supremo "desde detrás".

Cosidó realiza estas afirmaciones en un whatsapp enviado a los senadores populares cinco días después de que se hiciera público el pacto entre PP y PSOE para rechazar las críticas que este había suscitado en las filas conservadoras, según revela este lunes 'El Español'.

Cosidó justifica el acuerdo según el cual los populares elegirán a nueve vocales y la presidencia y los socialistas, a los otros diez vocales. "En otras palabras, obtenemos el mismo numéricamente pero ponemos un presidente excepcional (Manuel Marchena), un gran jurista con una capacidad de liderazgo y auctoritas que las votaciones no sean 11-10, sino cercanas al 21-0. Y además controlando la sala segunda desde detrás y presidiendo la sala 61 ", subraya.

EL JUICIO DEL 'PROCÉS'

Él mismo recuerda que la sala segunda, la Penal, es la única competente para juzgar diputados, senadores y miembros del gobierno, y que la 61 es la sala especial que tiene entre sus atribuciones ilegalizar partidos políticos, como en el caso de Herri Batasuna, apunta. Un tribunal de la sala segunda será el encargado de juzgar a los políticos y líderes independentistas por el proceso independentista.

Sobre los vocales que corresponden a los socialistas, como José Ricardo de Prada, que juzgó el 'caso Gürtel', Cosidó alega que el pacto previo con el PSOE suponía no poner vetos a nombres para no eternizar la renovación. "En cualquier caso, sacar a De Prada de la Audiencia Nacional es bueno, mejor de vocal que poniendo sentencias contra el PP", espeta. "Ha sido una jugada estupenda que he vivido desde primera línea. Nos jugábamos las renovaciones futuras de dos tercios del Supremo y cientos de nombramientos en el Poder Judicial, vitales para el PP y para el futuro de España ", concluye Cosidó.

La revelación del whatsapp de Cosidó ha provocado una ola de indignación. El abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, ha calificado de "muy grave" el mensaje y ha considerado que supone la demostración de la parcialidad de la sala segunda.

El presidente del Parlament, Roger Torrent, se ha preguntado si cuando desde PP y PSOE apelan a la separación de poderes "para decir que no pueden acabar con la represión se refieren a esto".

En la misma línea, el vicepresidente de la Generalita, Pere Aragonès, ha calificado de "espejismo" la división de poderes en España.

También ha generado reacciones en las filas de Ciudadanos o Podemos. El diputado naranja Nacho Prendes ha considerado que es una demostración de que "urgen la regeneración institucional", mientras que el dirigente de Podemos Pablo Echenique ha clamado: "Qué vergüenza".