El vicesecretario de organización del PP, Javier Maroto, sostuvo ayer que durante el debate de investidura del candidato socialista Pedro Sánchez se escenificará la confrontación de «dos modelos» y se producirá «un contraste» entre «la España cogida con alfileres que quiere malvender Sánchez para seguir mandando él, y la España moderna y unida que quiere el PP».

En la clausura de la escuela de verano del partido en Vitoria, Maroto mantuvo que «la unidad territorial de nuestro país estará sometida a cuestión en el debate de investidura». «500 años de historia y la unidad de nuestro país va a estar sometida al debate porque Sánchez necesita apoyarse en aquellos que no creen en la unidad de nuestro país», denunció.

Maroto recordó el «gesto de dignidad en defensa del compromiso constitucional» realizado en el 2009 por el PP vasco, cuando «decidimos votar que sí al PSE para formar gobierno en Euskadi, a cambio de que no gobernasen los nacionalistas que tenían un proyecto de ruptura».

En este contexto, incidió en que el PP vasco fue también «una de las claves para derrotar a ETA» y ahora lo es también «para evitar que se pueda vivir un escenario político similar al que se da en Catalunya». «Aquí no hay diputados de Cs, ni de Vox. El PP es la única alternativa del centroderecha constitucionalista en Euskadi», concluyó.

Por su parte, el presidente del partido en la comunidad autónoma, Alfonso Alonso, defendió que el PNV está «deseando» incorporarse a un posible acuerdo de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos, porque será el ejecutivo que le gusta «a todos aquellos que quieren destruir nuestra nación y cargarse España». Y abundó: «Pedro Sánchez tiene que preguntarse por qué gusta tanto a los que quieren cargarse su país».