El PP coincidió ayer con el Gobierno en tachar de "inoportuna" la visita del ministro británico Geoffrey Hoon a Gibraltar. Pero, lejos de responsabilizar a Londres del incidente, lo achacó a la "incapacidad" de José Luis Rodríguez Zapatero para tener una relación "normal, lógica y constructiva" con el Reino Unido.

El portavoz popular en la comisión de Exteriores del Congreso, Gustavo de Arístegui, acusó al presidente del Gobierno de abordar las relaciones internacionales "más por sintonía personal que por el interés nacional". En ese sentido, arguyó que el actual contencioso sobre Gibraltar se hubiese podido evitar con una mejor comunicación de los Ejecutivos de Madrid y Londres. Omitió De Arístegui que, bajo mandato de José María Aznar, las buenas palabras entre los dos gobiernos no se vieron correspondidas por los hechos. Las negociaciones de cosoberanía sobre Gibraltar quedaron empantanadas. En el 2000, el submarino nuclear Tireless atracó en el Peñón y permaneció casi un año sometido a reparaciones. También con el PP se celebró --el 7 de noviembre del 2002-- el polémico referendo en que el 98,7% de los gibraltareños se pronunciaron contra las negociaciones con España. Y, así como Hoon visita ahora la colonia, no hay que olvidar que el 3 de mayo del 2002 hizo lo propio su colega de Asuntos Exteriores, Jack Straw.