El PP rechazó ayer la posibilidad de alcanzar un acuerdo global con los socialistas sobre el poder en las Cortes. La postura de los populares puede provocar que CiU quede excluida de la Mesa del Congreso por primera vez desde 1986.

Eduardo Zaplana, futuro portavoz parlamentario del PP, confirmó que no ayudarán al PSOE a lograr una presencia plural de los distintos partidos en los órganos de dirección del legislativo y dijo que se limitarán a quedarse con los puestos que les corresponden en función de su representación en escaños.

EL REPARTO Con el sistema actual de elección de las Mesas de las Cámaras --cada diputado o senador sólo puede votar a un candidato--, los 148 diputados del PP le reportan cuatro de los nueve puestos de la Mesa del Congreso. En el Senado, con 126 escaños, aspiran a tres puestos como mínimo, aunque los populares no descartan lograr la presidencia (les faltan cuatro escaños).

El PSOE pidió al PP que cediese uno de sus cuatro puestos en la Mesa del Congreso a CiU, al tiempo que los socialistas cedían uno de sus cinco a IU. Como compensación, el PSOE estaba dispuesto a facilitar la presidencia del Senado al PP y añadía un paquete de presidencias de comisiones parlamentarias, cargos que comportan el acceso a coche oficial y sueldos de 5.504 euros.

Pero, de momento, el PP rechaza la oferta, lo que dejaría a CiU sin puesto, lo que no ocurría desde 1986, cuando entró en ese órgano Josep Maria Trias de Bes, que recibió el apoyo del PSOE, que cedió a pesar de que tenía mayoría absoluta.

Aunque el PP podría reconsiderar su postura hasta el viernes, cuando se constituyen las Cortes, Zaplana declaró ayer que "el PP no puede hacer dejación de sus funciones como oposición y no se puede hablar de pluralismo a costa del Grupo Popular". Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE) lamentó la "autoexclusión" del Partido Popular y abrió ayer otra negociación para aglutinar al resto de la oposición y dejar solos a los conservadores.