El PP ha insistido este martes en que Carles Puigdemont puede correr la misma suerte que Lluís Companys, en lo que se refiere a su detención y su envío a prisión tras declarar la república catalana, no a su fusilamiento. El secretario general del PP en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, ha dejado claro, a pocas horas de que el 'president' comparezca en el Parlament, que el Gobierno “no descarta” ninguna medida incluida en la Constitución pero también en el "ordenamiento penal" para dejar sin efecto una eventual DUI y perseguir a sus promotores. “La decisión estará en función de las actuaciones que se realicen”, ha señalado en una entrevista en TVE.

El vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, despertó el lunes la polémica al comparar al jefe del Ejecutivo catalán con el líder republicano. Tuvo que subrayar que se refería a lo que pasó "hace 83 años", en referencia a su detención y no a su ejecución. El recuerdo de Companys, justo después de la reunión del Comité Ejecutivo del PP presidido por Mariano Rajoy, no fue en cualquier caso baladí. A pocas horas de una posible DUI, es una de las armas de persuasión que el PP ha puesto en marcha.

De hecho, Bermúdez de Castro ha recordado esta mañana que Puigdemont está ante "la última oportunidad de rectificar". Si no lo hace, ha remachado, la justicia "actuará" porque "nadie puede estar por encima de la ley".

Además, el popular ha avisado que da "igual" que la declaración incluya una aplicación progresiva. "Es un acto fuera de la ley y estaríamos hablando de posibles delitos", ha subrayado.