El PP ha dado a conocer este viernes por la tarde su manifiesto por el día internacional de la mujer. El partido de manera oficial ha defendido la asistencia a una manifestación de la que renegó los dos últimos años por considerarla "elitista" y creer que azuzaba "el enfrentamiento entre hombres y mujeres". Este mes de marzo, también con Pablo Casado al frente de la formación, como ya estaba en el anterior, los populares apuestan por sumarse a una jornada reivindicativa con su propia declaración, un texto de dos hojas y medias en las que aseguran que hay que luchar "contra la violencia de género" y piden a "todos los partidos políticos" a trabajar unidos dentro del pacto de estado firmado en 2017 para luchar contra esta lacra. Una apelación que incumbe a Vox, un partido que rechaza la existencia de la violencia machista.

"La realidad de las víctimas de esta violencia no puede ser ignorada y todos, sin excepción, debemos comprometernos en su erradicación", se puede leer en el manifiesto. "En el PP creemos que la igualdad debe ser un propósito compartido por toda la sociedad. Un motivo de colaboración, de unidad y no de división. Un fin que nos compromete a todos, con independencia de nuestro sexo, edad, condición u orientación política", dice en otro momento para subrayar esa distancia contra el partido de ultraderecha, con el compite con escaños. Algunos dirigentes del PP matizaron estas afirmaciones hace poco más de un año, cuando negociaban la investidura de Juan Manuel Moreno (PP) en Andalucía, una votación en la que necesitaban el 'sí' de los 12 parlamentarios de Vox. En aquel momento, propuso a Santiago Abascal "ampliar las garantías y protección" a "hombres que han sufrido la violencia familiar". "Niños, abuelos o parejas del mismo sexo merecen también la protección del Estado", aseguraban fuentes de la dirección del PP. Abascal defiende en su programa electoral la derogación de la norma específica para prevenir y luchar contra la violencia de género.

La declaración la ha coordinado la vicesecretaria de política social del PP, Cuca Gamarra, que se manifestará el 8-M como otras dirigentes del partido, a diferencia de la portavoz de su partido en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que han defendido su ausencia.