"Bochornoso espectáculo de Vox en la moción de censura", escribió en Twitter José Ignacio Echániz, portavoz adjunto del PP en el Congreso. Fue la primera reacción de los conservadores ante el discurso de Santiago Abascal. Además de repetir sus ataques contra el estado autonómico y el Gobierno "social-comunista", el líder ultra había cargado contra la construcción de la Unión Europea y el multilateralismo y puso en duda el cambio climático y el origen del covid-19. Una serie de medias verdades y mentiras que incomodaron a los diputados del PP, que se removieron en sus escaños y murmuraron con algunas de las peroratas.

En el primer receso del debate, al mediodía, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, convocó a la prensa. Quería hablar. Parecía que el PP iba a desvelar su sentido del voto, pero no fue así. El número dos de Pablo Casado insistió en que es una moción "inútil", porque no cuenta con los apoyos suficientes, e "inoportuna", porque da alas a Pedro Sánchez, y se resistió a concretar si se abstendrán o votarán en contra. García Egea consideró que las críticas de Abascal a la Unión Europea fueron "un error", que para el PP es el "único contrapeso real al Gobierno de Sánchez" como, en su opinión, se ha visto en el aviso que le ha lanzado Bruselas ante la reforma que pretende del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En referencia a ese tema, el secretario general subrayó la "utilidad" de Casado, que la semana pasada viajó a la capital belga para informar al Partido Popular Europeo de los cambios que impulsa el Gobierno y consiguió reunirse con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Ese "rigor, seriedad y trabajo bien hecho", señalan en el equipo del líder del PP, es lo que necesitan los españoles.

No hay libertad de voto

El debate continuará el jueves a las nueve y será el turno de escuchar a los representantes de Podemos y a Casado, entre otros. Oficialmente, los populares no han querido confirmar que sea él el que suba a la tribuna, aunque varios diputados de la dirección del grupo dan por hecho que "debe dar la cara" en una moción que Vox ha diseñado también contra él. El PP subrayará la imposiblidad de que la iniciativa (Vox tiene 52 escaños) salga adelante, porque se necesitarían, repiten estos días altos cargos del partido, los votos de toda la derecha, el centro y de "Bildu, ERC y JxCat".

El presidente del PP quiso escenificar ya ese desdén a Abascal no asistiendo al debate durante la tarde. Prefirió irse al despacho y mantener una videoconferencia con el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de comercio, Valdis Dombrovskis. A él le explicó su propuesta, descartada por Pedro Sánchez hasta ahora, de la necesidad de crear una "autoridad independiente" que gestione los fondos europeos para el covid-19.

El portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, dijo que con su discurso el líder de Vox había alcanzado "el culmen del disparate" por denunciar una "conspiración galáctica y planetaria" cuando se refirió al coronavirus y el cambio climático. En la votación, en la que Casado no ha dado libertad de voto, se verá si se abstiene ante los dislates de Abascal o da un 'no', como varios diputados se atrevían a reclamar en privado tras las 10 horas de la primera jornada.