Partido Popular, Ciudadanos y Vox han arremetido esta mañana en el Congreso contra el Gobierno por considerar que está bloqueando el debate de las leyes que están planteando desde la oposición. A mediodía se ha celebrado la Junta de Portavoces, donde esos tres partidos han recibido la noticia de las proposiciones de ley a las que el Ejecutivo sí ha dado el visto bueno hasta ahora, y, por tanto, que podrán ser debatidas, y entre ellas no había ninguna de esos tres partidos.

La portavoz de los naranjas, Inés Arrimadas, ha comparado a la presidenta de la institución, Meritxell Batet, con la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell, que está a la espera de la sentencia por el juicio del 'procés'. Idéntica equiparación ha hecho minutos después Albert Rivera en la reunión que ha mantenido con sus diputados.

"Ha sido una reunión bastante asombrosa. El portavoz del grupo socialista [Rafael Simancas] ha reconocido básicamente que esta es la Cámara de la soberanía socialista, donde el Gobierno califica iniciativas de los grupos en función si son amigos o no y, sobre todo, si son socialista. Está fuera de todo orden de la dignidad parlamentaria", ha denunciado Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz del PP en la Cámara baja. La diputada conservadora ha comunicado que PNV y Podemos, en cambio, sí han logrado que dos de sus propuestas puedan ser debatidas. La representante de Vox en la Junta, Macarena Olona, también ha mostrado su sorpresa por el comentario de Simancas.

El Gobierno central tiene un plazo de un mes para comunicar si las proposiciones de ley que registran los grupos parlamentarios pueden tener algún efecto sobre los ingresos o los gastos del Estado. En este caso, el Ejecutivo no ha enviado ese informe y, por tanto, esas propuestas no pueden avanzar el camino burocrático hasta llegar a ser debatidas en el pleno del Congreso.

Tanto Arrimadas como Álvarez de Toledo han subrayado que el Gobierno sí ha dado el visto bueno a proposiciones del PSOE que habían sido registradas más tarde que las suyas. "Se parece mucho a lo que hizo el separatismo en el Parlament" cuando "lo cerró" y sólo daba cauce a iniciativas separatistas. "Hay una mano del Gobierno que dirige el Congreso, igual que hacía el Govern con Forcadell", ha añadido.