La comisión del 11-M cerró su primera semana de interrogatorios con una formidable trifulca. La comparecencia del nuevo comisario general de información, Telesforo Rubio, fue aprovechada por el comisionado del PP, Jaime Ignacio del Burgo, para poner en tela de juicio su capacidad y experiencia en la lucha contra el terrorismo. El PP denunció, además, que Rubio había participado en la elaboración del programa electoral socialista y que había visitado la sede del PSOE el 28 de junio pasado, once días antes de comparecer.

El interrogatorio a Rubio por parte del Del Burgo no solo suscitó la protesta del portavoz socialista en la comisión, Alvaro Cuesta, sino también la de CiU, PNV e IU-ICV. El peneuvista Emilio Olabarría recordó que "los juicios de refutación están prohibidos en el ámbito de la justicia". El portavoz del PP, Vicente Martínez Pujalte, denunció que "el primero y el último compareciente de la semana estaban tocados por el PSOE". Se refería al portero de la finca de Alcalá de Henares y al comisario Rubio.

GARZON Y FUNGAIRIÑO Los populares dijeron que el transcurrir de la comisión "es una verguenza". Martínez Pujalte afirmó: "Algo huele mal, muy mal". Expresaba de ese modo su contrariedad porque no logró que sean llamados la próxima semana unos supuestos confidentes de la Guardia Civil que conocían a algún miembro de la trama del 11-M. La comisión dejó abierta esa comparecencia a partir del 19.

La comisión decidió citar para el próximo jueves al magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, a propuesta de IU-ICV. Y también al fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, a petición del PP. Los comisionados examinarán el martes, en sesión secreta, los documentos clasificados del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Lo harán en presencia de un letrado y podrán tomar notas, pero no desvelar el contenido en los interrogatorios.

"EL DEFENSOR DE ETA" Durante la sesión de ayer, Del Burgo tildó a Emilio Olabarría, del PNV, de "defensor de ETA". Este pidió amparo al presidente Paulino Rivero por la "grave imputación" a él y a su partido, anunció acciones legales y exigió la retractación del representante del PP, quien dijo que había empleado el término "defensor" en "un sentido político, no jurídico".