El PSOE aprovechó ayer la comisión de investigación sobre la financiación de los partidos, a la que el PP ha llamado a comparecer a dirigentes socialistas, de Podemos y de Ciudadanos, para presionar a los populares y que se vean obligados a convocar a Vox. Los progresistas quieren que los conservadores pidan explicaciones a sus socios en Andalucía sobre el dinero que los ultras recibieron en la campaña de las europeas del 2014. Según El País, el exilio iraní financió el 80% de los actos que la ultraderecha organizó entonces para promover la candidatura de su líder, Alejo Vidal-Quadras. La vicesecretaria de comunicación del PP, Marta González, calificó de «preocupante» esta noticia y abrió la puerta a solicitar más datos al partido de Santiago Abascal, un competidor claro de los populares en las elecciones locales, autonómicas y europeas de mayo.

«No hemos hablado de ello en el comité de dirección, pero es muy posible que sí se solicite algún tipo de información en relación a esa financiación», dijo González. Fuentes del PP aclararon después que están estudiando si pueden pedir explicaciones de aquellas fechas y también dónde lo podrían hacer, si en la comisión del Senado, como reclama el PSOE, o en otro ámbito. En todo caso, fuentes del PP en el Senado apuntan que los socialistas pueden tomar la iniciativa en esa misma comisión «si están tan interesados».

Se da la circunstancia de que, en las próximas semanas, Vox tendrá un asiento en la Cámara alta ya que, por el número de votos obtenidos en las elecciones andaluzas, podrá contar con un senador de los designados por el Parlamento regional.

Abascal comentó que su partido puso entonces toda la información en manos del Tribunal de Cuentas y que tiene que ser ese organismo el que debe «aclarar» si existe alguna irregularidad. No obstante, Vox no enmarca correctamente el debate, ya que el tribunal no tiene por qué auditar cuentas de una formación que en las europeas del 2014 no logró representación (solo consiguió el 1,56% de los votos).

La información sobre las cuentas de Vox fue confirmada por el principal beneficiario del dinero iraní. Vidal-Quadras, que estuvo en el PP hasta el 2014, explicó que recibió apoyo financiero del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI) por los contactos que estableció con ese grupo cuando fue vicepresidente del Parlamento Europeo (2004-2014).

Mientras los populares deciden qué actitud toman ante Vox, siguen preparando la convención nacional, que celebrarán en Madrid entre el viernes y el domingo. Pablo Casado ha conseguido reunir a hasta ahora dos políticos distanciados: Aznar y Rajoy. El primero dejó el PP hace tres años por desavenencias ideológicas con el segundo. Aznar ha vuelto y Casado, equilibrista, quiere que Rajoy también se sienta a gusto en su nuevo PP «sin complejos». El lema de la convención es España en libertad y en el cartel manda una gran rojigualda, una combinación de colores que también se han integrado en el logotipo del cónclave: un charrán con forma de medio corazón.