Mariano Rajoy exigirá mañana a José Luis Rodríguez Zapatero, en la primera reunión del pacto antiterrorista tras las elecciones del 14 de marzo, que deponga su "estrategia" de achacar los atentados del 11-M a una imprevisión del anterior Ejecutivo frente al terrorismo islamista. El secretario general del PP reclamará al presidente del Gobierno que rectifique a su ministro del Interior, José Antonio Alonso, por airear esa línea crítica contra José María Aznar.

La posición del PP en la cita antiterrorista fue esbozada por su secretario general adjunto, Angel Acebes, quien evidenció la intención del PP de involucrar a Zapatero en el debate político al responsabilizar al presidente tanto de los ataques al anterior Gobierno como de "lo que pase" en la comisión parlamentaria que investigue la masacre de Madrid.

Al respecto, Acebes subrayó que Zapatero "es el que manda" en el PSOE y le advirtió de que el PP no le permitirá "equidistancia" respecto a la comisión parlamentaria. A la pregunta de qué sucederá si no se produce la rectificación socialista, el líder popular dijo: "Espero no tener que vernos en esa situación".

Entretanto, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, recomendó a los populares que no lleguen con exigencias a la reunión del pacto antiterrorista. Según Blanco, el ministro Alonso se limitó a repetir la confesión hecha por Aznar en su libro de memorias, en la que éste admite que se pudo "bajar la guardia" contra el terrorismo islamista.

En relación con los atentados del 11-M, el juez Juan del Olmo ordenó ayer el ingreso en prisión del marroquí Saed el Harrak, detenido el jueves en Parla, por colaboración con organización terrorista. Fuentes jurídicas han desvelado que su número de teléfono fue localizado entre los escombros de la vivienda de Leganés en la que el 3 de abril se suicidaron siete terroristas. El detenido, de profesión encofrador, ha admitido haber coincidido con Abdennabi Kounjaa, uno de los inmolados, en las mezquitas de Madrid y de Parla, si bien se negó a revelar por qué llamó a otros suicidas los días previos a la masacre.

AVISO A LA POLICIA Fuentes de la investigación han revelado a Efe que la mujer de Serhane Ben Abdelmajid, El Tunecino , uno de los siete terroristas que se inmolaron en el piso de Leganés, alertó a la policía de que su marido pretendía suicidarse junto a sus compañeros y les pidió que lo evitaran. La esposa de Serhane, una marroquí de 17 años, avisó a las fuerzas de seguridad después de que su marido la llamara por teléfono para despedirse de ella desde el piso de la calle Carmen Martín Gaite en el que había sido acorralado.

A su vez, los terroristas del piso de Leganés telefonearon a un líder espiritual encarcelado en Londres, el dirigente jordano de la red Al Qaeda Abu Qatadah Al Falastini, para que autorizara el suicidio colectivo. Los terroristas le llamaron tres veces, según ha comprobado la policía tras analizar las llamadas hechas desde los móviles de los implicados.