Cada día que pasa Pablo Casado está elevando un poco más el tono en sus ataques a los independentistas. Ayer se conoció una entrevista que el presidente del PP había ofrecido el día anterior a la agencia Efe en la que aseguró: «La agenda que estamos viendo en Cataluña es la agenda de ETA». También señaló que es partidario de un 155 más largo y con un ámbito competencial más extenso al de 2017 y que derive en procesos judiciales contra el Gobierno catalán. La entrevista la concedió horas después de que se supiera que el Ejecutivo de Pedro Sánchez y los partidos independentistas estaban negociando la participación de un relator en una mesa de partidos.

La comparación de la grave crisis territorial catalana con la banda terrorista, que asesinó a 854 personas, disgustó a políticos de sus propias filas en Cataluña, que prefirieron admitirlo solo en privado, y al resto de partidos. El presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, lamentó el «nauseabundo clima» que pretenden crear «los adalides de la unidad de España» para intentar llegar a la Moncloa, aunque «haga falta poner en pie de guerra a la sociedad». Se refería Ortuzar a la manifestación que tanto el PP como Ciudadanos han convocado para el domingo para protestar contra las «cesiones» de Sánchez a los independentistas. Vox reaccionó sumándose a la concentración y animó a sus seguidores a participar.

En Ciudadanos midieron más las palabras y, preguntado directamente el número dos, José Manuel Villegas, sobre si compartía la equiparación entre la realidad catalana y la vasca con ETA respondió que «cada uno es dueño de sus palabras».

El PP y Ciudadanos, con sus secretarios generales al frente, Teodoro García Egea y Villegas, respectivamente, están organizando la manifestación en la plaza de Colón y decidiendo quiénes compondrán la cabecera (si Santiago Abascal se colocará al lado de Albert Rivera o no, entre otras cosas) y si habrá un orador que lea un manifiesto que solo pactarían populares y naranjas. Por ahora ya tienen el lema: Por una España unida, elecciones ya.

Casado explicó en EsRadio que el PP «facilitará» el transporte a «cualquier persona que quiera ir a Madrid» a manifestarse. «Esto es por España», declaró.

El domingo, en todo caso, habrá tres bajas destacadas en las filas conservadoras. Se trata de Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta; Juan Manuel Moreno, jefe del Ejecutivo andaluz, y Alfonso Alonso, líder de los populares en Euskadi. Feijóo «está de viaje oficial en EEUU con empresarios», informó una portavoz del Ejecutivo regional; Moreno tiene un compromiso personal al que quiere asistir, según fuentes de su entorno, y Alonso acudirá a un homenaje a Joseba Pagazaurtundúa, asesinado por ETA en 2003. En la dirección del PP se resta importancia a esas ausencias y que en todo caso asistirán altos cargos del partido.

Felipe Sicilia, portavoz adjunto del comité electoral del PSOE, denunció que «la derecha solo está interesada en echar gasolina al conflicto para sacar rédito electoral» y se preguntó dónde estaba Cs en el 2017, cuando los partidos independentistas quebrantaron el Parlament en el pleno de septiembre o cuando Carles Puigdemont declaró la independencia en octubre. Sicilia defendió que el objetivo de Sánchez es «tender puentes» y no está planteando nada que se salga de la legalidad porque no hablará ni de «independencia ni de autodeterminación».

«DELINCUENTES» EN EL 'GOVERN'

En la entrevista, en la que también se mostró partidario de derogar la actual ley del aborto, Casado defendió un 155 que derive en «procedimientos judiciales contra las resoluciones que se han cometido a sabiendas de que son injustas». El líder del PP criticó que el jefe del Ejecutivo haga ver que es una «cosa habitual» introducir la figura del relator en el diálogo con los partidos independentistas y preguntó: «¿Pero qué es esto de un presidente que se reúna de tú a tú con una autonomía presidida por delincuentes?». Ante la repregunta de los entrevistadores, concretó que se refería a Carles Puigdemont, al que considera como principal responsable de lo que hace la Generalitat. «Es un prófugo de la Justicia por haber cometido supuestamente delitos de altísimo coste penal», afirmó.