El PP reaccionó con indignación a la reanudación del diálogo institucional entre los gobiernos español y vasco, roto durante el anterior Ejecutivo de José María Aznar. María San Gil, nueva candidata del PP a lendakari, reprochó al presidente José Luis Rodríguez Zapatero la "falta de firmeza", "debilidad" y "tibieza" que en su opinión había mostrado ante Juan José Ibarretxe.

San Gil lamentó que Zapatero no hubiera exigido al lendakari la retirada "inmediata de su plan secesionista y el regreso de los nacionalistas y del Ejecutivo autonómico a la senda de la legalidad". La líder conservadora también acusó a los socialistas de "sumisión" al nacionalismo y de buscar formar parte de un Gobierno vasco con el PNV.

El secretario general del PP, Mariano Rajoy, ya había manifestado su deseo de que Zapatero le exigiera a Ibarretxe la retirada de su plan. Los tres partidos que forman el Gobierno vasco se felicitaron de que se haya roto la incomunicación entre Vitoria y Madrid, aunque lamentaron la falta de acuerdos.