La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha asegurado hoy que su partido no cree necesario reformar la Constitución para acotar el aforamiento si se interpreta que diputados y senadores sólo son aforados en casos que tengan relación con el ejercicio de su función política.

Tras el comité de dirección del PP, Cospedal ha explicado en rueda de prensa que el aforamiento de diputados y senadores puede entenderse como "genérico" -si se aplica a todo tipo de actuaciones contrarias a la ley- o restringirse al ejercicio de su función política, en cuyo caso no sería necesaria una reforma constitucional ni de los estatutos de autonomía.

Esa es la fórmula que defiende el PP y que pretende abordar con todas las fuerzas parlamentarias junto con el resto de las medidas propuestas por el Gobierno para mejorar la calidad democrática y acercar la política a los ciudadanos, entre las que se incluye también la elección directa de alcaldes o la reforma del indulto.

Cospedal ha asegurado que el PP está dispuesto a "hablar de todo", aunque ha recalcado que hay que preservar la libertad de expresión de los parlamentarios "de cualquier tendencia política" y garantizar que puedan expresar sus opiniones libremente, algo que se lograría si el aforamiento de diputados y senadores se circunscribe al ejercicio de su cargo.

Según Cospedal, eso sería "lo justo en democracia", ya que "todo el mundo entiende que un diputado o senador tiene que sentirse libre para poder expresarse" y ejercer el control al Gobierno.

También ha señalado que "a lo mejor" hay casos o delitos similares a los que puede cometer otro ciudadano sin relación con su cargo en los no sería necesario pedir un suplicatorio para juzgar a un parlamentario.

Preguntada por la propuesta del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, de limitar el número de aforados a sólo 22, Cospedal ha insistido en que el PP está dispuesto a estudiar distintas opciones "entre todos" los partidos, sin demagogia y no respondiendo a una "cuestión puntual".

No obstante, ha insistido en que lo más conveniente sería acotar esa figura sin tener que acometer una reforma constitucional, y ha considerado que también para los jueces y magistrados se podría aplicar una fórmula parecida.

Cospedal ha subrayado que el aforamiento no supone "impunidad" puesto que los aforados son juzgados cuando cometen un delito ante el Tribunal Supremo y cuentan con una instancia menos a la que poder recurrir, por lo que es una "desventaja".

En relación a la reforma del indulto, el PP plantea una revisión para que "sea lo menos discrecional posible", que no dependa sólo del "sí o no" y que se acerque más a lo que desean los ciudadanos.