El PP y Ciudadanos anunciaron ayer pasadas las diez de la noche que habían llegado a un acuerdo para poner fin al mandato de la «izquierda radical» de Manuela Carmena, que ganó las elecciones de mayo, pero no consiguieron armar una mayoría para seguir en la alcaldía. El candidato conservador, José Luis Martínez-Almeida, será el alcalde de los próximos cuatro años y la aspirante naranja, Begoña Villacís, será la vicealcaldesa. Para esa fórmula necesitarán el apoyo de Vox.

«Ha sido un reparto justo», dijo Villacís ante la prensa. Fuentes de Ciudadanos apuntaron que controlarán también concejalías «de peso».

El pulso entre ambos llegó hasta el último minuto, porque Casado necesita retener cuanto más poder autonómico y local mejor para intentar reconstruir su liderazgo tras la debacle en las generales, en las que perdió 71 escaños (de 137 a 66). La línea roja en Madrid se la puso a la Comunidad, donde el PP ya gobernaba tras una legislatura convulsa que empezó con Cristina Cifuentes de presidenta y acabó con Ángel Garrido, su sustituto, yéndose a Ciudadanos, precisamente.

Vox dejó claro ayer que quiere ponerse al frente de «áreas» del consistorio. Su portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, rehusó referirse a «concejalías» o puestos concretos y se limitó a pedir coherencia con el peso que su partido tiene, en este caso, en la capital (4 concejales). De hecho, en las últimas horas, el partido de ultraderecha presionó para asegurarse ese poder ejecutivo no solo en Madrid. También en Zaragoza y Badajoz.

Ya no da a sus socios cheques en blanco, como el que extendieron en la Junta de Andalucía, en diciembre, donde no quisieron consejerías.

El resto del mapa / Si no hay sorpresas de última hora, este sábado, día en que se constituyen los ayuntamientos en toda España, la entente entre las derechas se ha alcanzado en numerosos municipios, en los que en la mayoría de las ocasiones Cs y Vox han cerrado acuerdos para aupar al candidato del PP, por ser el más votado entre los tres partidos, aunque también ha habido excepciones, como en Burgos y Palencia (Castilla y León). En la primera ciudad, la alcaldía será para Vicente Marañón, de Cs (5 concejales) tras pactar con el PP (7) y Vox (2). En la segunda, el candidato naranja, Mario Simón, asumirá la vara de mando con solo 3 ediles frente a los 9 de los populares.

En León y Segovia este sábado no se constituirán los ayuntamientos por haber habido una impugnación del resultado electoral. Y en esa comunidad está la única capital de provincia en la que ha ganado Izquierda Unida por mayoría absoluta: Zamora. Paco Guarido (IU) fue el vencedor en todas las mesas electorales y seguirá al frente de la ciudad por segunda legislatura.

PACTO CON EL PSOE / En la otra Castilla, en Ciudad Real y Albacete, el partido de Rivera se ha decantado por repartirse el mandato con el PSOE y ambas formaciones liderarán el consistorio dos años cada una. En Extremadura, pese a ganar el PSOE en Cáceres y Badajoz, la triple alianza de la derecha tenía avanzado un acuerdo: en la primera gobernará el PP y, en la segunda, populares y liberales se lo repartirán, aunque la ultraderecha amenazó con no sellarlo si no logra concejalías.

En el País Vasco, el PNV controlará las tres ciudades principales. En Pamplona (Navarra), la coalición Navarra Suma (UPN, PP y Cs) consiguió 13 concejales, a uno de la mayoría absoluta. La unión de votos de EH Bildu, los socialistas navarros y Geroa Bai puede impedir que el conservador Enrique Maya fuera alcalde. Anoche no estaba claro el resultado.

En Andalucía, el PP y Cs pactaron en Málaga y Almería mientras que necesitan a Vox en Granada, Jaén y Córdoba. En esta última y también en Murcia, los naranjas podrían haber hecho alcalde al candidato del PSOE, pero se decantaron por el bloque de la derecha. Ceuta y Melilla seguirán en manos de los populares.

No obstante aún queda por ver cómo quedará el mapa final de los ayuntamientos donde 1.500 consistorios están en el aire.