El portavoz parlamentario del Partido Popular, Eduardo Zaplana, dejó ayer clara la pretensión de su grupo de que el PSOE decida sobre la comparecencia del expresidente del Gobierno José María Aznar ante la comisión de investigación de la masacre del 11-M. Consciente de que esa materia puede enfrentar a los socialistas con sus aliados de ERC e IU-ICV en la comisión, el portavoz de los populares recordó: "Ellos tienen mayoría en la comisión y si quieren que vaya Aznar, hay que llamarlo; lo que no parece lógico es que esa demanda la haga el PP".

El cierre de la comisión investigadora del 11-M planteará el primer test político del nuevo curso parlamentario. Todos los grupos, excepto el PP y el PSOE, solicitaron en su día la comparecencia del expresidente del Gobierno. Los dos mayoritarios alcanzaron un acuerdo tácito para ir aplazando la decisión. Sin embargo, ahora deberán definirse en la reunión que se ha previsto para el próximo 7 de septiembre.

DECISION NECESARIA El PP es consciente de que ERC e IU-ICV, aliados del PSOE, consideran imprescindible la explicación de José María Aznar sobre cómo se llegó al 11-M y sobre su gestión de la crisis. También CiU, PNV y el Grupo Mixto estiman necesaria la comparecencia del expresidente del Gobierno.

El líder de IU, Gaspar Llamazares, entiende que la comisión de investigación "quedaría coja" sin que Aznar dijera la última palabra. Ayer recordó las palabras del exministro del Interior, Angel Acebes, en el sentido de que "hay preguntas que sólo Aznar puede contestar".

En ese contexto, el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, lanzó ayer la pelota al tejado de los socialistas y pidió que sean ellos quienes contesten a las demandas de sus socios. Recordó que "el señor Aznar ya ha manifestado su disposición a comparecer, incluso por carta", y dio a entender que su comparecencia depende de que el PSOE y sus aliados, que tienen la mayoría, le citen o no.

Pero el PSOE mantiene su reserva sobre la conveniencia de que Aznar declare en la comisión y sigue sin adoptar una decisión definitiva. El secretario general del grupo socialista, Diego López Garrido, se escudó, fechas atrás, en que el PP navega entre dos aguas o, más bien, se mueve entre dos corrientes profundas.

En opinión de López Garrido, hay un sector del PP, afín al secretario general, Mariano Rajoy, que es partidario de cerrar cuanto antes los trabajos de la comisión y de alejar la sombra del 11-M del congreso del partido, previsto para los primeros días de octubre. Otro sector, integrado por Acebes y varios exministros, desea la explicación de Aznar ante la comisión parlamentaria. Es el caso del líder del PPC, Josep Piqué, que se pronunció la pasada semana a favor de que el expresidente del Gobierno comparezca.

Por su parte, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, mantuvo ayer la ambigüedad al señalar que "el PP debe determinar si Aznar tiene algo que aportar distinto a lo que ya aportaron los miembros de su Gobierno y, si lo tiene, que lo diga". En todo caso, los socialistas son partidarios de analizar las conclusiones provisionales de los distintos grupos antes de tomar la decisión de aceptar o no la comparecencia.

CUESTIONES PENDIENTES Las incógnitas sobre las que el expresidente puede arrojar luz se refieren a su valoración de las amenazas del terrorismo islamista tras su decisión de apoyar la guerra contra Irak, a su política de presión informativa sobre algunos medios de comunicación el 11-M, a su decisión de no convocar a algunos ministros miembros del gabinete de crisis y a otros con competencias ante los atentados, y al manejo de los informes de los servicios secretos.