El PP hizo en el Congreso un duro discurso y demostró que no ha digerido todavía la moción de censura que, de manera inesperada, sacó a Mariano Rajoy de la Moncloa hace mes y medio. El portavoz del grupo conservador en el Congreso, Rafa Hernando, dedicó buena parte de su intervención a denunciar la manera en la que Pedro Sánchez, en su opinión, accedió al Gobierno: «Por la puerta de atrás» y con la ayuda de los «populistas, independentistas, los herederos de ETA y [el lendakari, Íñigo] Urkullu». «Su discurso ha sido rancio, vacío, lleno de lugares comunes (...) Usted no ha presentado programa de Gobierno sino un sistema de subsistencia que le va a obligar a hacer concesiones a sus socios de ocasión», declaró el popular en su turno durante el debate parlamentario en que se expusieron las líneas generales del nuevo Ejecutivo.

En la misma línea, Hernando consideró que Sánchez deberá «pagar favores» sobre el pacto constitucional y sobre la política penitenciaria y reclamó al nuevo inquilino de la Moncloa que aclare si está con España o con los que quieren romperla, en referencia a los independentistas catalanes. También le solicitó que se especifiquen las concesiones que se puedan hacer al País Vasco, sembrando la duda sobre las intenciones de los socialistas respecto a los presos de ETA. «Que nadie vuelva a helar la sangre de las víctimas del terrorismo», alegó el portavoz del PP, agregando que todos los españoles pueden estar tranquilos porque su partido estará «velando por sus derechos».

Precisamente la alusión a los presos de la banda etarra fue una de las que más molestó al presidente, que como también hiciera con Albert Rivera recriminó a Hernando que usara un tema tan sensible para calentar el debate, recordando que el PSOE sabe lo que es tener víctimas y ha hecho suyas las de los demás. En ese contexto sacó a colación que su partido siempre ha sido leal, «con Rajoy y con [José María] Aznar», en las cuestiones que concernían a ETA y pidió ahora lo mismo, por considerarlo un tema de Estado. De hecho, tras desear suerte a los populares en general con su congreso y al propio Hernando en particular, dijo esperar que haya un PP fuerte que sepa comportarse en temas de Estado.

Hernando recibió el aplauso de sus compañeros, a pesar de que la presidenta de la Cámara, la popular Ana Pastor, le llamó al orden varias veces por no respetar los tiempos. Al fin y al cabo el hasta portavoz no sabe si seguirá siéndolo. Dependerá de quien sea su jefe o jefa de filas a partir del sábado.