El tercer día de interrogatorio al inspector jefe de la UDEF a cargo del 'caso Gürtel' y la caja b del PP, Manuel Morocho, estuvo protagonizado por las defensas, que trataron de poner en duda ante el tribunal el testimonio del perito, que en sesiones anteriores ha declarado que la reforma central de la sede del partido se pagó en negro. El último en intervenir fue el abogado del partido presidido por Pablo Casado, Jesús Santos, que lo hizo preguntando sobre por qué no habían instado el registro del domicilio del extesorero Luis Bárcenas y en qué se basaban para entender que las donaciones recibidas por el PP en efectivo procedían de un delito, porque la legislación las permitía hasta 2007.

Morocho señaló que cuando aparecieron las cuentas en Suiza de Bárcenas toda su investigación estaba totalmente "monitorizada" por la dirección general de la Policía y se remitió a lo declarado por el extesorero ante el juez Pablo Ruz, en relación con la ilicitud de las donaciones, porque él sigue investigando los donativos en la causa que sigue en instrucción en el Juzgado Central de Instrucción número 5 en relación con los empresarios donantes, por lo que no podía ser más explícito.

Antes que Santos le tocó el turno al resto de los abogados de la defensa. Luis Jordana de Pozas, del propietario de Unifica, Gonzalo Urquijo, fue el más inquisitivo, lo que hizo que Morocho pareciera evitar responder cuestiones obvias, lo que llevó al presidente del tribunal, José Antonio Mora, a pedirle varias veces que respondiera a las preguntas.